Crítica por Federico Vargas
Muchos podemos coincidir que en un mundo lleno de desgracias y más cosas malas que buenas, las mascotas son nuestro “escape” de la realidad, alejado de lo que juntadas con amigos, el alcohol o las drogas pueden causarnos. La perrera, dirigido por Emilio López Azuaga, nos muestra que este pensamiento es así y que puede llegar a pasar de la manera más trágica e inesperada posible.
El cortometraje no pierde nunca el impacto, sabes que en cualquier momento algo va a pasar, sea cual sea el protagonista. La crudeza y la tristeza son los puntos más fuertes de La Perrera, además de una fotografía que acompaña cada sentimiento que los personajes expresan minuto a minuto, para no desentonar en ningún momento.