‘The Son’: Así fue elegido el reparto

Cuando Zeller escribió The Son solo tuvo en mente a Sir Anthony Hopkins, a quien Zeller había dirigido en EL PADRE, película por la cual ganó un Óscar a mejor actor. “Un día recibí una carta de Hugh Jackman”, recuerda Zeller. “No lo conocía. Sabía que yo estaba trabajando en The Son y quería convencerme de que el papel era para él. Me sorprendió y conmovió mucho su humildad y honestidad. Creí firmemente que haría el papel de manera extraordinaria. Ya estaba muy conectado con las emociones que yo quería explorar. Todas las personas que lo conocen dicen lo mismo: que es un ser humano extraordinario, lo cual era lo que necesitaba para esta película porque quería que el público empatizara con este padre”.

“Había visto EL PADRE”, dice Jackman, que también fue el productor ejecutivo, “y me encantó de principio a fin. Me pareció un trabajo fuera de serie. Me asombró que fuera la primera película de Florian como director. Me pareció que tenía una confianza, una visión y una seguridad increíbles, y es, sin duda, un escritor maravilloso. Cuando me enteré de la versión cinematográfica de EL HIJO, debo confesar, la perseguí”. Jackman admite que no suele hacer esto. “Tengo modales y una parte de mí me decía: si el director tiene en mente a otros actores, debes esperar. Pero sentí unas ganas incontenibles. Le escribí un correo a Florian. Le dije: ‘Me enteré de que estás considerando a otros actores y no soy quien para meterme en el medio, pero, si por casualidad, no es cierto… creo que le escribí: no solo estoy interesado, sino que me postulo. Quiero interpretar este papelʼ”. La conversación que se produjo después reafirmó el fervor de Jackman. “Desde la primera llamada telefónica con Florian, supe que sería un trabajo que nunca olvidaría. Tiene la capacidad de hacerte sentir libre para interpretar el personaje, pero hay una visión muy fuerte de lo que se necesita en cada escena. No solo trabajar con Florian, sino con este reparto y equipo técnico increíbles. Fue un desafío y una satisfacción, una de las mejores experiencias que tuve”.

Jackman investigó muchos aspectos de la vida de Peter. “Obviamente, los problemas de salud mental que Nicholas está atravesando. También investigué historias de segundos matrimonios de la vida real (cómo se integran los niños del primer matrimonio a un nuevo matrimonio). Pasé tiempo en un estudio de abogados de Nueva York y me sirvió muchísimo. Quería saber cuál sería la realidad si te incorporaras al equipo principal de un candidato presidencial… ¡Investigué mucho! Fue una de las mejores partes de mi trabajo. Cada vez que compongo a un nuevo personaje, me sumerjo en una realidad distinta”. Sin embargo, la comprensión instintiva y emocional de Peter aún era clave. “Gran parte de EL HIJO tiene que ver con cómo el daño que sufrimos en nuestra infancia se vuelve a repetir una y otra vez. Los traumas son como un incendio que atraviesa generaciones y generaciones, a menos que tengas el coraje de realmente detenerlo y comprender lo que pasó”. Jackman también habló sobre el abordaje que hace la película de los dilemas que se nos presentan en la vida adulta. “Florian tiene una capacidad brillante para hacerte ver lo difíciles que son estas decisiones”, dice él. “¿Cómo equilibras el trabajo y la vida hogareña? Todas las personas hacen lo máximo posible. A veces, lidian con la forma en que fueron criadas; a veces, lidian con la sociedad en la que viven; a veces, lidian con una situación por la que nunca pasaron y sienten que están solas… Espero y deseo que el público se quede con este mensaje: nos pasan las mismas cosas”.

En cuanto a sus compañeros, Jackman no tiene más que elogios. “Estoy trabajando con mis héroes”, dice, “y un joven extraordinario que está empezando su carrera. Fue un placer en todos los niveles. Sir Anthony Hopkins, Laura Dern, Vanessa Kirby… si logras estar en una película con ellos y tienes escenas fabulosas con ellos, sabes que es la mejor jugada. Cada día fue asombroso para mí. Son algunos de los mejores actores vivos”.

The Son

Elegir a Laura Dern como la exesposa de Peter fue fácil para Florian Zeller. “Siempre la adoré”, confiesa Zeller. “Me gustan mucho las películas de David Lynch y, para mí, ella encarna ese mundo. Además, ella es madre en la vida real y me pareció que le aportaría verosimilitud a la maternidad. Sentirte perdido, cuando no sabes exactamente qué debería hacerse… el miedo, el amor. Sabía que podría aportar algo sin intentar actuarlo… ser solo el personaje”.

“Me parte el corazón”, dice Dern de su personaje, Kate. “Es muy vulnerable y está enojada con todo derecho. Lo intentó todo y siente que se quedó sin respuestas. Es ahí donde comienza esta historia. Creo que siente que crió a su hijo sola principalmente y ahora están en crisis después de un divorcio complicado. Peter dio vuelta la página y conoció a alguien, se casó y tuvo un nuevo hijo… hay mucha desolación, culpa, confusión y resentimiento. En cierto modo, Peter debe comenzar a ocuparse de su hijo con mayor compromiso del que tuvo desde el divorcio”. 

“Kate es un papel complejo”, señala Iain Canning. “Quiere lo mejor para su hijo y que su hijo esté bien, pero también está lidiando con sus propias inseguridades y vulnerabilidades. Se necesitaba a alguien con verdadero talento y, por suerte, Laura lo tiene”.

Florian Zeller se reunió con muchos actores jóvenes para el papel de Nicholas. “Fue muy importante porque era el alma de la película. Apenas conocí a Zen por Zoom, supe que era la persona indicada. Tiene una sensibilidad muy especial y, sin embargo, es muy fuerte y capaz de explorar estas emociones sin miedo. Fue muy, muy valiente durante el rodaje. Todos se quedaron impresionados con su capacidad para explorar estos lugares emocionales”.

Luego de la audición por Zoom, recuerda McGrath, “no tuve noticias durante una semana. Recuerdo que estaba jugando a los videojuegos en mi habitación y era cerca de la medianoche y sonó el teléfono de mi papá. Él estaba durmiendo y yo pensé que alguien había sufrido un accidente serio o tenía que ver con este papel. Entró con una gran sonrisa en el rostro y dije ‘¡Ah, genial!’”. Al acento estadounidense de McGrath le faltaba un poco de práctica porque “hacía mucho que no lo usaba. Lo usé siempre en el set para asegurarme de que fuera un hábito”. La experiencia personal entró en juego en la caracterización de Nicholas, pero solo hasta cierto punto. “Tuve que lidiar con la ansiedad antes, pero no en el mismo nivel que Nicholas. Va más allá de lo que experimenté. Tuve que valerme de la empatía por el personaje y hacer lo máximo posible para pensar cómo sería estar en su lugar”. Sin embargo, la angustia existencial no fue incesante. “Hubo algunos momentos de ligereza. Y fue grato filmarlos porque es una yuxtaposición de la carga habitual del rol”. Los compañeros de McGrath también aportaron una liviandad que fue bien acogida fuera de cámara. “Entre una toma y otra, podías hacer bromas y divertirte. Fue muy placentero trabajar con Hugh, Vanessa y Laura. Fue bastante surrealista, fue un sueño. Recuerdo que estaba un poco nervioso en el primer ensayo porque estaba por conocer a personas extraordinarias que había visto en el cine mientras crecía. Pero luego de hablar con ellas durante unos pocos segundos, te das cuenta de que son personas maravillosas y te sientes cómodo a su lado”. McGrath cree que el tono positivo lo estableció Zeller. “Al instante, tuve un buen presentimiento sobre él. Tiene una energía linda, es muy sensible y amable. Adapta su dirección al método del actor. Hizo que yo y creo que todos nos sintiéramos muy cómodos en el set”.

McGrath reconoce que algunas partes de The Son serán perturbadoras para el público. “Pero esto tendrá un efecto positivo general”, dice, “porque la gente empatizará más con las personas que sufren de este modo y hablará sobre el tema. Se volverá más general, lo cual es bueno porque las personas deben hablar sobre este tipo de cosas. Es importante conmocionar al público, en cierto modo, para que el mensaje tenga mayor impacto, para ofrecerles a las personas que tal vez nunca tuvieron que pasar por esto una experiencia de cómo podría ser”. 

McGrath impresionó a todo el reparto con su increíble talento. “Me llevó toda mi experiencia, conocimientos y talento, supongo, intentar hacer bien mi papel”, se ríe Jackman. “En cuanto a Zen, que esta fuera su primera película y lo hiciera de esa manera es asombroso. Es la combinación perfecta: es muy humilde, pero no deja que la situación lo inhiba. Se toma la tarea con calma. Tiene un instinto innato, de modo que es genial para una persona común como yo. Fue de gran ayuda. Me encantó trabajar con él”.

A Vanessa Kirby, que hace de la segunda esposa de Peter, Beth, también la atrajo el tema, que es un desafío. “Abogo por representar en la pantalla cosas que son incómodas o difíciles”, afirma, “en particular, situaciones dolorosas o a alguien que está experimentando dolor. Me parece muy importante porque, cuando te identificas con algo, después sientes menos soledad”. De todas maneras, trabajar con Zeller fue el principal atractivo. “Me pareció que EL HIJO era tan profunda y conmovedora que fue mi película favorita del año pasado. Cuando Florian me llamó y conversamos, quise trabajar con él al instante”. El sentimiento fue mutuo. “Me dejó impresionado lo que hizo Vanessa en FRAGMENTOS DE UNA MUJER, cuenta Zeller. “Es una actriz muy talentosa… da todo lo que tiene. Le agradezco que nos haya brindado su delicadeza e intensidad”.

Como la madrastra de Nicholas y la madre de su propio hijo recién nacido, Beth está en conflicto con ella misma. “Tuve que aprender mucho sobre lo que significa tener un bebé recién nacido”, agrega Kirby, “lo cual aún no experimenté. Pasé mucho tiempo con la madre de los mellizos que participan en la película y hablé con amigas que tuvieron bebés… aprendí sobre lo que significa. Y después hablé mucho con mujeres cuyas parejas tienen hijos para aprender sobre esa situación, en la que, en realidad, no puedes decir lo que piensas”. También era importante representar a Beth físicamente de una manera auténtica. “No me sacaba el conjunto deportivo; solía no lavarme el cabello… No quería que fuera glamoroso. Usaba muy poco maquillaje, si es que lo usaba. Porque mis amigas que tuvieron bebés me contaron que lo último en lo que piensas es cómo te ves. Quería que fuera así y espero que se interprete así”. 

El enfoque de Zeller con respecto a su material dejó una gran impresión en Kirby. “Fue muy generoso e inclusivo. Creo que es un verdadero artista. Es rato tener a un director y guionista como él que está dispuesto a compartir algo con tanta profundidad emocional”. Kirby reconoce que entrar en ese territorio tiene su costo. “Para todos, la interpretación fue difícil. Fue un desafío para todos”. Encontró consuelo en los miembros más jóvenes del elenco. “Me encantó trabajar con los bebés. Y me sentí muy cómoda con ellos y espero que ellos también se hayan sentido igual conmigo”. Tal vez el cuidado con esmero del hijo de otra persona es una metáfora que se corresponde con la manera en que el equipo técnico y el reparto trataron este tema. Sin duda, a Kirby la conmovió la sensibilidad que presenció y experimentó en la producción de The Son. “Creo que sentirán la delicadeza”, declara, “en algo que es muy difícil. Me entusiasma mucho que la gente la vea. Creo que la atrapará y no la soltará”.

Christopher Hampton dice que el papel del abuelo de Nicholas, interpretado por Sir Anthony Hopkins, es “un pequeño rol letal en el medio de la película”. Respecto del experimentado actor cuya relación en la pantalla con el personaje de Hugh Jackman amplía increíblemente la representación del dolor heredado, Zeller dice: “Tuvimos una experiencia tan poderosa e intensa en EL PADRE que deseaba volver a trabajar con él. Pero quería escribir un rol que estuviera lo más alejado posible del que hizo en EL PADRE”.

Trabajar con Sir Anthony era un sueño cumplido para Joanna Laurie e Iain Canning. “Fue un papel escrito para Anthony Hopkins”, dice Laurie, “de manera que estábamos contentísimos cuando lo aceptó”. 

One thought on “‘The Son’: Así fue elegido el reparto

Comments are closed.