Crítica por Federico Martín Vargas
El asado sería un ejemplo perfecto de lo que se podría hacer con los políticos que mienten al momento de “prometer” que ayudarán al pueblo a sacarlo adelante, que nos regalarán salud, bienes materiales, etc etc.
Por momentos bastante morboso, pero lo suficientemente crudo y realista, el corto de Ignacio Antonio logra ser divertido y raro al mismo tiempo. Divertido por la pequeña secuencia final (y algún que otro chiste al inicio) y raro ya que terminamos sabiendo poco y nada de la situación actual de los personajes y también posterior al final.