ALERTA DE SPOILERS
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Gwendoline Christie sorprendió a los fans en la segunda temporada de Wednesday, ahora disponible en Netflix, al retomar su papel de Larissa Weems, la exdirectora de Nevermore que murió al final de la primera temporada. Sin embargo, Weems reaparece como espíritu, actuando como guía espectral para una Wednesday Addams aún más reticente, interpretada por Jenna Ortega. A pesar de estar muerta, Weems conserva su ingenio, sabiduría y sentido de la moda, aunque solo es visible para Wednesday y ocasionalmente para Morticia (Catherine Zeta-Jones).
Christie reflexionó sobre la experiencia única de interpretar un fantasma: “Todos amamos que nos den una segunda oportunidad… pero ver cómo la vida sigue sin ti puede ser al principio fascinante, y luego extremadamente doloroso.” Para prepararse, la actriz pasó tiempo considerando el concepto de los espíritus, el destino y la muerte, inspirándose además en dos icónicas rubias de Hitchcock: Tippi Hedren en The Birds para la primera temporada, y Kim Novak en Vertigo para esta versión espectral de Weems.
La actriz destacó cómo la condición de fantasma ofreció un desafío interpretativo singular: Weems no puede interactuar con casi nadie, lo que genera un sentido de aislamiento, alienación y soledad eterna. “Fue un alivio bendito,” dijo Christie, “porque pasé mi vida queriendo ser invisible o alguien más… y esto me ayudó muchísimo con el personaje.” Esta dinámica refuerza la energía de la serie y aporta una profundidad emocional poco común en la narrativa de Wednesday.