Récord de audiencia para los MTV Video Music Awards en CBS

Los MTV Video Music Awards (VMAs) hicieron historia anoche tras su transmisión por primera vez en CBS, logrando el mayor nivel de audiencia en seis años. El evento, presentado por LL Cool J y con actuaciones de artistas de renombre como Doja Cat, Lady Gaga, Mariah Carey y Sabrina Carpenter, superó los 5,5 millones de espectadores según Nielsen. Este incremento representa un 42% más de audiencia en comparación con la edición pasada, convirtiéndose en el programa de entretenimiento número uno de la noche, incluso por encima del partido de Sunday Night Football entre los Baltimore Ravens y Buffalo Bills.

La ceremonia también consiguió un hito para CBS, al ser el especial de entretenimiento más visto desde los premios Grammy del pasado 2 de febrero. En la plataforma Paramount+, los VMAs ocuparon el tercer lugar en la lista de transmisiones en vivo más vistas, solo detrás de los Grammy y los Globos de Oro. Este resultado refleja la fuerza del evento tanto en televisión tradicional como en plataformas digitales, consolidando su relevancia entre las premiaciones más seguidas a nivel internacional.

Otro aspecto destacado fue la participación de la audiencia, que alcanzó un récord de 2.500 millones de votos globales, lo que supone un aumento del 121% respecto al año anterior. Además, la conversación en redes sociales se disparó con más de mil millones de reproducciones de videos, un 21% más que en 2023, y el show lideró las tendencias en X (antes Twitter) a nivel nacional e internacional. Sin duda, los VMAs se confirmaron como uno de los eventos culturales más comentados del año.

El éxito no solo se midió en números, sino también en el impacto artístico. Sobre el escenario brillaron figuras consagradas y emergentes, desde Busta Rhymes hasta la agrupación internacional KATSEYE. La cantante Sabrina Carpenter, quien lanzó su álbum Man’s Best Friend el mes pasado, cautivó con un homenaje a Britney Spears y un mensaje en apoyo a los derechos trans, acompañada por concursantes de RuPaul’s Drag Race. Una mezcla de nostalgia, activismo y espectáculo que reafirmó la esencia disruptiva de los VMAs 2025.