El aclamado director Paul Thomas Anderson podría estar a las puertas de su ansiado Oscar. Tras once nominaciones a lo largo de su carrera por títulos como Boogie Nights, Magnolia, There Will Be Blood y The Master, el cineasta de Los Ángeles regresa con “One Battle After Another”, un thriller político de 162 minutos producido por Warner Bros. La cinta, inspirada libremente en la novela Vineland de Thomas Pynchon, reúne a un elenco de lujo encabezado por Leonardo DiCaprio, Sean Penn, Benicio Del Toro, Regina Hall y la revelación Chase Infiniti.
La trama sigue a un grupo de exrevolucionarios que se reencuentran para rescatar a la hija de un camarada tras la reaparición de un viejo enemigo. Con una mezcla de acción, sátira política y comedia, el filme combina ambición narrativa con un poderoso trasfondo social. Anderson, de 55 años, se encuentra en un punto clave de su carrera: al igual que Martin Scorsese en 2006 con The Departed, la industria podría decidir que es “su momento”, incluso si no se trata necesariamente de su obra maestra definitiva.
Las actuaciones del reparto ya generan expectación en la temporada de premios. Sean Penn brilla como el carismático y perturbador coronel Steven J. Lockjaw, un supremacista blanco que muchos críticos califican como su mejor papel en 15 años. Su interpretación recuerda a villanos inolvidables como el de Christoph Waltz en Inglourious Basterds. Por su parte, Regina Hall ofrece una actuación cargada de sutileza y fuerza, mientras que la debutante Chase Infiniti se perfila como la gran sorpresa del elenco. Incluso Leonardo DiCaprio, con un tono más cómico, podría entrar en la carrera por el Globo de Oro.
Con un presupuesto estimado entre 130 y 175 millones de dólares, esta es la producción más cara de Anderson hasta la fecha. Su desempeño en taquilla será clave para reforzar su campaña de premios, en un contexto donde Warner Bros. también impulsa otros títulos fuertes como Sinners de Ryan Coogler y Weapons de Zach Cregger.