Después de siete años de espera desde Invasion of Privacy, Cardi B vuelve con todo con su segundo disco, Am I the Drama?, una obra extensa y visceral que confirma su posición como una de las voces más potentes del rap actual. Con 23 temas en 71 minutos, la artista despliega un abanico de estilos y emociones, dejando claro que está lista para reescribir las reglas y asumir las polémicas que la rodean.
Desde el inicio, Cardi no se guarda nada. En la apertura con “Dead” junto a Summer Walker, deja un aviso: “I’m collecting body bags like they purses / I don’t even rap no more, I drive hearses”. Con esta declaración de intenciones, la rapera encara de frente sus disputas, los rumores y su muy mediática separación de Offset. El álbum se mueve entre el filo combativo de sus barras y momentos de vulnerabilidad, lo que lo convierte en un retrato complejo y honesto de su vida personal y artística.
Lejos de repetir la fórmula de su debut, Am I the Drama? se aleja del pop crossover y apuesta por un sonido más oscuro, directo y experimental. Hay espacio para la versatilidad: Bodega Baddie se enciende con ritmos de merengue, mientras que What’s Going On, con la colaboración de Lizzo, reinterpreta con valentía el clásico de 4 Non Blondes. Los beefs no faltan, especialmente contra Bia, a quien Cardi dispara en Pretty & Petty con rimas afiladas que rápidamente se han vuelto virales en redes.
Sin embargo, lo que da mayor peso al disco son los temas íntimos ligados a su ruptura matrimonial. En canciones como “Shower Tears” y “Man of Your Word”, Cardi expone sus heridas con crudeza y madurez, mostrando que detrás de la estrella polémica hay una mujer que también busca sanar.