Esther García: La productora pionera de Almodóvar recibe el Donostia en San Sebastián

La veterana productora Esther García será homenajeada con el Donostia Career Achievement Award en la 73ª edición del Festival de Cine de San Sebastián el próximo 19 de septiembre, marcando un momento histórico: es la primera vez que el galardón se otorga a alguien que no es actor ni director. En entrevista con Variety, García confesó sentirse honrada y al mismo tiempo abrumada: “Entré en el mundo del cine casi por casualidad… jamás imaginé que encontraría mi lugar en esta industria”. Su carrera comenzó en 1975 como secretaria de producción en Pim, pam, pum… ¡fuego! de Pedro Olea, mucho antes de que existieran escuelas de cine en España.

García recuerda cómo el trabajo en los sets la atrapó desde el primer momento: “Vi la magia que rodea a un rodaje: cada miembro del equipo trabajando con libertad organizada, y al llamado del director asistente, todos se mueven en perfecta coordinación, como un ballet u orquesta”. Durante los años 70, las mujeres estaban relegadas a puestos menores, pero ella descubrió su vocación en la producción organizando, apoyando al equipo y facilitando cada proceso del rodaje. La serie Curro Jiménez fue clave para consolidar su camino profesional.

Desde 1986, García ha trabajado estrechamente con Pedro y Agustín Almodóvar a través de su productora El Deseo, participando en todos los proyectos desde Matador hasta su más reciente Amarga Navidad. Ha acompañado al director en películas icónicas como Mujeres al borde de un ataque de nervios, Todo sobre mi madre y Hable con ella, así como en su primera producción en inglés, The Room Next Door. Sobre esta colaboración, García comenta: “Cada película con Pedro me permitió crecer junto a él; sus ambiciones y necesidades aumentaban y eso nos hizo evolucionar juntos”.

La productora destaca la conexión casi telepática que ha desarrollado con Almodóvar a lo largo de los años: “Podemos entendernos sin palabras; sé cuando un ‘sí’ no es sincero o qué le emociona. Más allá de lo técnico, hay un entendimiento profundo de deseos que no siempre se expresan”.