La legendaria actriz Claudia Cardinale, símbolo del cine italiano y reconocida por su papel en películas clásicas como “8 ½” de Federico Fellini, “Rocco y sus hermanos”, “El Padrino del Oeste” de Sergio Leone y “La Pantera Rosa”, falleció a los 87 años en Nemours, cerca de París, según confirmó su representante Laurent Savry. “Nos deja el legado de una mujer libre e inspirada, tanto como mujer como artista”, señaló en un comunicado.
Cardinale se destacó desde sus primeros roles secundarios, dejando huella en Visconti con su papel en Rocco y sus hermanos y en El Leopardo, donde su magnetismo complementaba a estrellas como Alain Delon y Burt Lancaster. En 8 ½, interpretó a Claudia, la musa etérea de Mastroianni, un personaje que, como dijo Roger Ebert, ofrecía “la posibilidad tentadora de que todo será perdonado”. También brilló junto a Jean Paul Belmondo en Cartouche y en la franquicia de La Pantera Rosa, donde interpretó a la Princesa Dahla.
Su versatilidad la llevó a títulos memorables como Once Upon a Time in the West, donde encarnó a una mujer que descubre la tragedia familiar tras un largo viaje; la miniserie Jesús de Nazareth; y Fitzcarraldo de Werner Herzog. A lo largo de más de cinco décadas, Cardinale trabajó en producciones italianas, francesas, españolas y estadounidenses, destacándose en “Enrico IV” de Bellocchio, The String, The Artist and the Model y Effie Gray, entre muchas otras.
Nacida en Túnez de padres sicilianos, Claudia enfrentó desafíos personales y profesionales desde joven, incluyendo un secreto familiar tras un embarazo adolescente. Su carrera estuvo marcada por reconocimientos como el León de Oro a la trayectoria en Venecia (1993), el Oso de Oro honorario en Berlín (2002) y múltiples premios David di Donatello. Cardinale deja un legado imborrable en la historia del cine y es sobrevivida por sus dos hijos, dejando un ejemplo de talento, resiliencia y elegancia artística.