Polémica en Hollywood: La actriz de IA Tilly Norwood recibe críticas de Melissa Barrera y Lukas Gage

El lanzamiento de Tilly Norwood, la primera actriz creada con inteligencia artificial por el estudio Xicoia, desató un fuerte debate en Hollywood. La creadora del proyecto, Eline Van der Velden, salió al cruce tras la ola de críticas, asegurando que Norwood no busca reemplazar a los intérpretes humanos, sino ser “una nueva herramienta, un nuevo pincel”. En un comunicado compartido en Instagram, la artista defendió su propuesta: “Como la animación, la marioneta o el CGI, la IA abre nuevas posibilidades sin quitar valor al trabajo actoral. Soy actriz, y nada —ni un personaje de IA— puede quitar la alegría y el arte de una actuación humana”.

La controversia creció cuando se conoció que agencias de representación ya estaban interesadas en fichar a la actriz digital, algo que muchos actores calificaron de “inaceptable”. Durante el Zurich Summit, Van der Velden confirmó que en los próximos meses se anunciará qué agente asumirá la representación de Tilly, lo que encendió aún más la indignación de la comunidad artística.

Entre las voces más críticas se encuentra Melissa Barrera, quien apuntó directamente contra quienes podrían contratarla: “Espero que todos los actores representados por el agente que haga esto lo dejen. Qué asco, lean la sala”. También Kiersey Clemons se sumó al reclamo: “Revelen a los agentes. Quiero nombres”. Por su parte, Mara Wilson cuestionó el proceso creativo: “¿Y qué pasa con las cientos de mujeres vivas cuyos rostros se usaron para crearla? ¿No pudieron contratar a ninguna de ellas?”.

Otros eligieron un tono más irónico. Lukas Gage escribió que Norwood fue una “pesadilla para trabajar!!!!”, acusándola en broma de “no encontrar su marca y llegar tarde”. La actriz Toni Collette resumió su indignación con una serie de emojis de gritos. Mientras tanto, Van der Velden insiste en que su objetivo es que Tilly Norwood llegue a ser “la próxima Scarlett Johansson o Natalie Portman”, aunque por ahora lo único seguro es que abrió una grieta entre defensores de la innovación y quienes ven en la IA una amenaza para el futuro del cine.