La reciente aparición de Tilly Norwood, una actriz creada con inteligencia artificial, ha generado un fuerte rechazo en la industria del entretenimiento. El sindicato SAG-AFTRA emitió un comunicado contundente en el que aclaró que esta figura digital “no es un actor” y que la creatividad debe mantenerse en manos humanas. La polémica estalló luego de que su creadora, Eline Van der Velden, asegurara que varios agentes de talento estaban interesados en representar a la llamada “actriz virtual”.
En su declaración oficial, SAG-AFTRA remarcó que Tilly Norwood fue entrenada con el trabajo de actores reales sin autorización ni compensación, lo que consideran un acto que amenaza la profesión. “No tiene experiencia de vida, no tiene emoción y, por lo que hemos visto, el público no está interesado en consumir contenido generado por computadora sin conexión con la experiencia humana”, advirtió el sindicato. Además, subrayó que las productoras que intenten utilizar intérpretes sintéticos deben cumplir con obligaciones contractuales específicas.
Frente a las críticas, Eline Van der Velden defendió a su creación asegurando que Tilly no pretende reemplazar a los actores humanos, sino ser una nueva herramienta artística. “Veo la IA como un nuevo pincel, no como un sustituto de las personas”, explicó. Para la actriz y creadora, la inteligencia artificial puede compararse con técnicas como la animación, la marioneta o el CGI, que expandieron las formas de contar historias sin eliminar la esencia de la actuación en vivo.
El debate se intensificó con las reacciones de celebridades de Hollywood como Whoopi Goldberg, Emily Blunt, Melissa Barrera y Kiersey Clemons, quienes coincidieron en rechazar la idea de un “actor” digital. Goldberg afirmó en The View que “siempre se nota la diferencia con nosotros”, mientras que Blunt, al ver una imagen de Tilly, confesó: “¿Eso es una IA? Dios mío, estamos perdidos. Es realmente aterrador. Agencias, por favor, no hagan esto. No nos quiten la conexión humana”.