[REVIEW] ‘Cacería de brujas’ (2025)

Review de ‘Cacería de brujas’ por @javiercarrizo_cine

La película más anómala de la filmografía de Guadagnino, llega a los cines de Argentina el próximo 9 de Octubre, luego de haber sido premiere mundial en la Mostra de Venecia, y de su fresco paso por el Festival de Nueva York.

Si bien lo que plantean tanto los créditos iniciales y finales de la obra, con música de jazz y sobre un fondo negro, al citar a la tipografía Windsor Light Condensed, utilizada por Woody Allen en las 49 producciones realizadas en su haber, el tributo puede contener diversas aristas. Por un lado la referencia a la cultura de la cancelación, y por el otro la alusión a cierto cine sobre snobs e intelectuales con problemáticas de gente adinerada y profesional.

El director se ve seducido por el interés de la guionista Nora Garrett, al inmiscuirse en una temática tabú, al punto tal que el italiano instalado por completo en Hollywood, se aleja radicalmente de la estética de Desafiantes (los incondicionales Trent Reznor y Atticus Ross vuelven a encargarse de la banda sonora), y de su otrora y supracreativa cinematografía, para ser la cara visible de una ostentosa y polémica provocación.

Cacería de brujas (la traducción es muy poco oportuna porque el verdadero significado de su título original After the Hunt es más propicio por los hechos que en la misma se establecen), es una controvertida cinta que explora los lindes del movimiento social que experimenta campañas de concientización contra el abuso sexual, el acoso sexual, y la cultura de la violación. Y el contexto que se elige para ello, es una insigne institución académica como lo es la Universidad de Yael.

En ese marco se sitúa Alma Imhoff (en una colosal interpretación de Julia Roberts), una carismática y muy apreciada profesora de Filosofía, que sueña con alcanzar la titularidad de la materia. Alma está casada hace años con el psicoanalista y excelente cocinero Frederik Mendelssohn (Michael Stuhlbarg), con quien mantiene una relación muy cariñosa pero que está completamente desgastada, y a la par conserva un discreto affaire pasional con otro profesor de Yael, Hank Gibson (Andrew Garfield). Luego de una reunión de insoportables intelectuales en la casa de Alma y Frederik, una de sus alumnas, Maggie Price (Ayo Edibiri), que es estudiante de doctorado y prodigio del establecimiento, y que también integraba dicho encuentro, se retira del mismo junto a Hank ante los fisgones ojos de Alma, para que al día siguiente Maggie le revele a ésta que fue violada por su compañero, circunstancial amante, y colega. 

Lo que Guadagnino logra por medio de una sobria puesta en escena que determina sólidas actuaciones, a través de una narrativa precisa pero ideológicamente incorrecta, es arrebatado por una cierta desmesura que rodea la encrucijada a la que se enfrentan sus personajes. Al director le cuesta su propia película, aunque tanto Julia Roberts como Nora Garrett, se perfilen para la allegada temporada de premios.