El enfrentamiento legal entre Drake y Universal Music Group (UMG) ha llegado a su fin. Un juez federal de Estados Unidos desestimó la demanda por difamación que el rapero había presentado contra su propia discográfica, alegando que la canción “Not Like Us” de Kendrick Lamar no constituye una declaración difamatoria. El tema, que desató una de las batallas de rap más intensas de los últimos años, fue considerado por el tribunal como una expresión de opinión artística, no como un ataque personal.
La jueza Jeannette Vargas explicó en su fallo que el contexto de la canción es clave: “El hecho de que la grabación se hiciera en medio de una batalla de rap es esencial para evaluar su impacto en un oyente razonable”. Añadió que incluso las declaraciones que parecen hechos pueden ser interpretadas como opiniones cuando se expresan en contextos públicos con lenguaje incendiario o hiperbólico. Tras la decisión, un portavoz de UMG celebró el resultado afirmando: “Desde el principio, esta demanda fue un ataque a la libertad creativa de los artistas y nunca debió avanzar”.
Por su parte, los representantes de Drake anunciaron su intención de apelar el fallo, asegurando que confían en que la Corte de Apelaciones revise el caso con detenimiento. El artista había iniciado la demanda en enero, acusando a UMG de promover y distribuir “Not Like Us” pese a sus referencias ofensivas, incluida la línea en la que Lamar lo llama “certified pedophile”. No obstante, el tribunal concluyó que ese tipo de afirmaciones, dadas las circunstancias del enfrentamiento musical, no pueden considerarse hechos verificables.
La controversia se intensificó cuando Drake amplió su denuncia, señalando que UMG permitió que “Not Like Us” se interpretara en el Super Bowl y en los Premios Grammy 2025, donde el tema obtuvo cinco galardones. Sin embargo, la defensa de la compañía calificó la nueva versión de la demanda como “asombrosa” y carente de base factual. Con esta resolución, el fallo reafirma los límites entre la libre expresión artística y la difamación, dejando a Drake con la única opción de apelar en busca de una segunda oportunidad en los tribunales.