Después de más de cuatro décadas desde que la primera “Tron” revolucionara la ciencia ficción, “Tron: Ares” regresa para expandir su universo con una historia que combina acción, filosofía y tecnología. La nueva entrega sigue a Ares (Jared Leto), un programa informático que desafía las órdenes de su creador, el CEO Julian Dillinger (Evan Peters), y se embarca en una misión hacia el mundo real en busca de Eve Kim (Greta Lee). Mientras tanto, Encom y Dillinger Systems compiten por encontrar el código de permanencia de Kevin Flynn (Jeff Bridges), difuminando cada vez más la línea entre humanos y programas.
El diseñador de producción Darren Gilford, quien también trabajó en “Tron: Legacy” (2010), reveló que los icónicos lightcycles de “Tron: Ares” se inspiraron en ideas descartadas de la secuela original que Joseph Kosinski nunca llegó a filmar. “Joe quería que la secuela estuviera más basada en el mundo real, y la red Dillinger siempre formó parte del concepto inicial”, explicó Gilford. Al retomar el proyecto junto al director Joachim Rønning, el diseñador aprovechó bocetos y conceptos que había desarrollado hace casi una década.
Durante una de las secuencias de persecución más espectaculares de la película, los actores Greta Lee, Jared Leto y Jodie Turner-Smith montan lightcycles reales, diseñados para transmitir poder, velocidad y funcionalidad militar. Gilford detalla que los vehículos cuentan con dos posiciones de conducción —una estándar y otra de alta velocidad— que buscan fusionar al piloto con la máquina. “Cuando el canopy y la mochila se despliegan, parece que el conductor y la moto se vuelven uno solo”, señaló.
Por primera vez en la saga, el equipo construyó motos completamente funcionales, con un núcleo de energía giratorio que simula el movimiento y la potencia del vehículo. “El yugo central es el corazón de la moto, lo que mantiene unidas las bisagras y el eje delantero”, explicó Gilford, quien antes de dedicarse al cine fue diseñador automotriz. Para él, diseñar estos lightcycles reales fue un sueño cumplido y una forma de rendir homenaje a la estética futurista que definió el legado visual de “Tron”.