The Mediapro Studio presenta “Jakarta”, una serie de seis episodios que se perfila como uno de los proyectos más audaces de España, desarrollada por Diego San José y Elena Trapé, creadores de la exitosa comedia-drama “Celeste”. La historia sigue a Joserra, un ex atleta olímpico de bádminton, ahora profesor de educación física en un pueblo español, cuya vida monótona cambia cuando conoce a Mar, una prodigio de 16 años del bádminton escolar, interpretada por Carla Quílez. La serie combina drama emocional con la cotidianidad de la España provincial, explorando el triunfo y la derrota más allá del deporte.
San José describe la serie como “una reivindicación del fracaso como forma de vida”, situando la narrativa en torneos regionales de bádminton donde incluso los mejores pueden sentirse perdedores. El guionista destaca que “Jakarta” representa un cambio radical de la comedia al drama puro, trabajando con emociones intensas, tanto las negativas que sacuden al espectador como las positivas que permiten la empatía con los personajes. Trapé, directora conceptual, añade que el rodaje buscó capturar la España “sin chispa, pero hermosa”, usando paisajes grises y escenarios provinciales para reflejar la soledad y la introspección de los protagonistas.
El elenco, encabezado por Javier Cámara y Carla Quílez, ofrece actuaciones aclamadas que constituyen el núcleo emocional de la serie. Alejandro Flórez, productor ejecutivo, enfatiza la madurez del proyecto: “Es una historia diferente a todo lo que San José había hecho antes, elevada por la actuación sobresaliente de su elenco”. La serie combina la relación mentor-aprendiz con un recorrido personal de ambos personajes, explorando heridas internas, resiliencia y la posibilidad de encontrar esperanza en lugares inesperados.
Producida por 100 Balas con Buendía Estudios Canarias, en coproducción con Movistar Plus+, “Jakarta” se lanzará en España el 6 de noviembre y será presentada a compradores internacionales durante Mipcom. Con un enfoque en lo universal, los productores destacan que “la historia es reconocible en cualquier país y habla de dos almas perdidas que encuentran un ancla en lo inesperado”, asegurando que el drama español mantenga su relevancia global, más allá del contexto local y del bádminton como deporte central.