Alanis Morissette comenzó su esperada residencia en Las Vegas 2025 en el Caesars Palace el miércoles, ofreciendo un espectáculo que combinó música, historias personales y elementos teatrales al estilo Broadway. La cantante canadiense, de 51 años y siete veces ganadora del Grammy, abrió la noche con “Reckoning”, dando paso a un recorrido de más de dos horas que exploró tanto los momentos felices como los dolorosos de su vida.
Durante la función, Morissette confesó estar terrorizada a pesar de su larga trayectoria en el escenario: “Incluso si parezco tranquila por fuera, hay pura agitación por dentro”, dijo a la audiencia. La artista explicó que durante años se había escondido detrás de su guitarra, sus compañeros de banda y las luces del escenario, y que esta residencia representa un momento de vulnerabilidad al desnudar su vida ante el público.
El espectáculo incluyó temas que van desde la maternidad y su colaboración con el fallecido Tim Thorney hasta experiencias difíciles como depresión postparto y agresiones sexuales, abordadas previamente en su documental Jagged de 2021. Durante la interpretación de “Hands Clean”, aparecieron titulares en la pantalla que recordaban la normalización del abuso sexual y la importancia de la empatía en la sociedad. Además, Morissette utilizó un pizarrón para revelar aspectos de su personalidad, destacando su sensibilidad y la importancia de que las personas altamente sensibles ocupen posiciones de liderazgo.
A lo largo de la noche, la cantante interpretó 30 canciones, incluyendo grandes éxitos como “Ironic”, “Hand in My Pocket” y “You Oughta Know”, así como piezas más profundas relacionadas con su crecimiento y experiencias personales. La residencia no solo celebra su legado musical, sino que también refleja la evolución de su vida, mostrando la fuerza, la vulnerabilidad y la resiliencia que la han definido como artista y persona.