El actor Timothée Chalamet volvió a demostrar que la autenticidad siempre ha sido parte de su sello personal. En una nueva entrevista para la edición de diciembre de Vogue, el protagonista de Dune recordó una anécdota de los inicios de su carrera, cuando le dijeron que un simple atuendo podría costarle su futuro en Hollywood. Según relató, su equipo lo intentó convencer de no usar un llamativo abrigo rosa para la premiere de Call Me By Your Name en el Festival Internacional de Cine de Berlín, en 2017.
Chalamet contó que su inspiración surgió al ver al diseñador Haider Ackermann luciendo una gabardina rosa de Berluti. “Lo vi con ese gran abrigo y pensé: ‘Oh, boom. Eso es lo que voy a usar’”, recordó el actor. Sin embargo, su publicista en ese entonces se opuso rotundamente: “Me dijeron: ‘¡Ni siquiera vas a despegar! Vas a arruinar lo que estás haciendo antes de empezar’”. Pese a las advertencias, Chalamet siguió su instinto y apareció en la alfombra roja con el polémico abrigo, un traje negro, suéter del mismo tono y botas de cuero.
Años después, el tiempo le dio la razón. Hoy, el actor de Wonka es reconocido por su estilo arriesgado y su estrecha relación con Ackermann, actual director creativo de Tom Ford. De hecho, el diseñador compartió recientemente una divertida anécdota con Kylie Jenner, novia del actor, quien ayudó a Chalamet a prepararse para los premios David Di Donatello en Roma. “TEAMWORK – Miss K, you’re hired!!”, escribió Ackermann en Instagram junto a una captura de la videollamada donde Kylie usaba un rodillo para quitarle pelusas al actor.
Durante la entrevista, Chalamet también habló de su visión sobre el futuro y la posibilidad de formar una familia. Confesó que la idea de tener hijos “podría estar en el radar” y que reflexionó sobre ello tras escuchar a un amigo presumir de no tenerlos. “Como, santo cielo. Oh, Dios mío. Eso es triste”, comentó el actor. Además, elogió al director Denis Villeneuve por equilibrar su carrera con la vida familiar y mencionó que “Zendaya está comprometida y Anya [Taylor-Joy] está casada”. Con estas palabras, el actor deja entrever una faceta más madura, sin perder la esencia rebelde que lo convirtió en uno de los iconos de estilo más influyentes de su generación.