El cantante de música country Clay Walker, de 56 años, reveló que está atravesando uno de los momentos más difíciles desde su diagnóstico de esclerosis múltiple (EM) en 1996. En una entrevista reciente con PEOPLE, el intérprete de éxitos como “If I Could Make a Living” confesó que este 2025 ha sido especialmente complicado: “A comienzos del año noté que tenía muchos problemas de equilibrio y para caminar, y eso empezó a preocuparme mucho”, explicó desde su casa en las afueras de Nashville.
Walker se sometió en marzo a una cirugía para implantar una bomba de baclofeno, un dispositivo que administra medicación directamente al líquido espinal para reducir la rigidez muscular. “La cirugía me dio mucha esperanza, pero hasta ahora no ha sido todo lo que esperaba. El equilibrio sigue siendo un problema”, reconoció. Aun así, celebra pequeños avances: “El otro día caminé cinco minutos en la cinta sin arnés, y eso es progreso”.
A casi 30 años de haber sido diagnosticado, Walker recuerda el impacto del pronóstico inicial. “Me dijeron que no viviría mucho tiempo, que terminaría en silla de ruedas y que moriría rápido por la cantidad de lesiones en mi médula y cerebro”, relató. Pero el artista desafió las expectativas médicas. “Ya ganamos la batalla, eso tenemos que celebrarlo”, aseguró, aunque admite estar “pasando una mala racha” actualmente. Su equipo, especialmente su bajista Curt Walsh, siempre está pendiente de él durante los shows. “Si me ves caer, caé delante de mí para que no me lastime”, le bromea entre risas.
Pese a las dificultades, Walker no pierde la pasión por el escenario. “Mi alegría viene de estar sobre el escenario. No hay droga que iguale esa energía y esa descarga de endorfinas”, confesó. Con varias fechas confirmadas para 2026, el músico reafirma su compromiso con su público y su propia fortaleza. “No me voy a rendir. Soy como un pit bull: podés colgarme de un acantilado y no voy a soltarme. Todos tenemos cruces que cargar, y este es el mío”, concluyó con determinación.