Jennifer Lawrence sorprendió a sus fans durante la promoción de ‘Die My Love’ al revelar que no necesitó un intimacy coordinator (coordinador de intimidad) para las escenas de sexo con Robert Pattinson. La estrella aseguró en el podcast Las Culturistas que se sintió completamente segura con su compañero de set. “Él no es pervertido y está muy enamorado de [su pareja] Suki Waterhouse. La mayor parte del tiempo solo hablábamos de nuestros hijos y relaciones”, explicó Lawrence, destacando la confianza y profesionalismo que existió entre ambos actores en la película dirigida por Lynne Ramsay.
La película, un psicodrama sobre la maternidad y la psicósis, muestra a Lawrence en escenas de desnudez mientras estaba embarazada de su segundo hijo. La actriz enfatizó que esta experiencia fue muy diferente a su preparación física para la comedia No Hard Feelings. “No me importa la desnudez. No soy sensible a eso”, dijo. Lawrence permitió que Ramsay tuviera libertad artística total, priorizando la autenticidad de su actuación sobre la estética o la vanidad.
Incluso rechazó la edición digital de su cuerpo durante la filmación. “Me enviaron un primer plano de mi celulitis y me preguntaron si quería retocarlo. Yo dije: ‘No. ¡Eso es un trasero!’”, comentó con humor y orgullo, subrayando su postura sobre la aceptación corporal y la representación realista en pantalla. Su honestidad ha sido aplaudida por críticos y fans, y la actuación de Lawrence ya genera rumores de nominación al Oscar.
Die My Love se estrena en cines el 7 de noviembre a través de Mubi, prometiendo una mirada cruda y sin filtros sobre la maternidad, la psicología femenina y la vida familiar. La apertura de la película refuerza a Lawrence como una de las actrices más audaces y auténticas de Hollywood, dispuesta a romper tabúes sobre el cuerpo y la vulnerabilidad en la pantalla.