Shawn Levy explica los orígenes de ‘Stranger Things’, su relación con los hermanos Duffer y por qué “clavar el final” siempre fue su principio guía

Shawn Levy —productor ejecutivo, director y una de las figuras clave detrás de Stranger Things— recordó para Variety cómo nació la serie, cómo conoció a los hermanos Matt y Ross Duffer y por qué cerrar la historia correctamente ha sido siempre su obsesión compartida.

Aunque hoy Levy es una pieza fundamental del universo Stranger Things, en 2015 no era “un tipo de televisión”, como él mismo dice: venía de dirigir comedias familiares como Night at the Museum y Cheaper by the Dozen. Todo cambió cuando Dan Cohen, su socio en 21 Laps, entró a su oficina y le pidió que leyera un guion titulado “Montauk”, que eventualmente se convertiría en Stranger Things.

Los primeros encuentros con los Duffer: “Eran todo corazón”

Levy recuerda que su primera impresión de Matt y Ross fue la de dos jóvenes introvertidos, llenos de tics nerviosos y energía contenida, pero con un talento evidente.

“Eran chicos muy internos, no estaban cómodos vendiéndose en una reunión”, contó. “Pero su guion tenía un tono tan seguro, tan claro. Rompía todas las reglas y lo hacía con total confianza”.

El productor explica que lo que lo convenció definitivamente fue ver Hidden, la primera película dirigida por los Duffer: “La seguridad que había visto en el papel también estaba en pantalla”.

Levy respaldó desde el inicio la idea de que los hermanos dirigieran todos los episodios, algo nada habitual para creadores tan jóvenes y sin trayectoria. “Mi apuesta por ellos hizo que ellos apostaran por mí”, dijo.

El origen del apodo “Warlock”

En el chat de 10 años que mantiene con los Duffer, Levy es conocido como “Warlock” (“brujo”). Él no quiso explicar por qué, pero los hermanos sí: lo consideran un “maestro” en resolver problemas complicados y manejar la política interna de los estudios.

“Cuando algo iba mal, llamábamos al Warlock”, contaron. “Tenía una especie de magia oscura que solo debíamos invocar en emergencias, pero siempre salvaba el día”.

El impacto del estreno: “Algo está pasando”

Levy estaba en Londres cuando Stranger Things se estrenó en julio de 2016. A las pocas horas, las redes sociales explotaron.

“Llamé a los hermanos y les dije: ‘¿Están viendo esto? Creo que algo está pasando’”, recuerda.

Poco después, llegó la confirmación: la serie se había convertido en un fenómeno global prácticamente de un día para otro.

Cómo cambió Netflix y cómo creció la ambición de la serie

En 2015, Netflix no era “el gigante que se devoró al mundo”, como dice Levy. Pero su modelo de maratón encajaba perfectamente con la visión de los Duffer de contar “una película de ocho horas”.

La apuesta del estudio fue enorme: una serie original, con niños protagonistas pero no dirigida a niños, creada por dos cineastas sin experiencia en TV y respaldada por un director que venía de la comedia familiar. “Sobre el papel no tenía ningún sentido. Pero era demasiado buena”, afirma Levy.

Temporada tras temporada, el presupuesto y la escala crecieron. “El mayor miedo de los Duffer es la complacencia”, cuenta. “Siempre quieren subir el nivel, nunca repetirse”.

Cómo evolucionó su rol y cómo crecieron los Duffer

Al comienzo, los hermanos se sentían incómodos con todo lo público: ruedas de prensa, negociaciones, liderazgo de equipo. Levy hacía de puente y protector.

Ahora, asegura, han madurado enormemente:

“Se han convertido en líderes. Mi papel pasó a ser de apoyo. Pero cuando necesitan que algo se resuelva, yo lo resuelvo”.

Saber cuándo terminar: la obsesión por “clavar el final”

Aunque Levy no recuerda exactamente cuándo decidieron que la serie tendría cinco temporadas, sí tiene claro algo: el final estaba en sus cabezas desde muy temprano.

“Siempre han hablado de ‘clavar el aterrizaje’. Les han roto el corazón series que no lo lograron, y jamás quisieron ser una de ellas”.

Dice que, para los Duffer, dejar preguntas sin responder no era una opción: “Quieren satisfacer a la audiencia. Hacen la serie para ellos, pero también para el público”.

La esencia de ‘Stranger Things’: lo épico y lo íntimo

Levy asegura que la temporada final eleva la escala visual, pero sin perder lo que distingue a la serie:

“La mezcla entre lo épico y lo íntimo es la clave. Ninguna otra serie hace eso como Stranger Things”.