En respuesta directa a la reciente oferta hostil lanzada por Paramount Skydance, los co-CEOs de Netflix, Ted Sarandos y Greg Peters, han salido al cruce para defender su propio acuerdo de adquisición de Warner Bros. Discovery. Durante su participación en la conferencia global de medios de UBS, los ejecutivos restaron importancia al movimiento de su rival, calificándolo como “totalmente esperado”, y proyectaron una imagen de absoluta seguridad respecto al éxito de su fusión. “Estamos súper confiados de que vamos a cruzar la meta y terminarlo”, aseguró Sarandos sin titubear.
Ante la preocupación generalizada sobre una posible reducción de personal tras la consolidación, los líderes del gigante del streaming intentaron cambiar la narrativa negativa. Sarandos afirmó que la absorción de los estudios Warner y HBO Max no solo es beneficiosa para los accionistas y consumidores, sino que es una estrategia vital para la estabilidad laboral del sector. “Creemos que es una gran manera de crear y proteger puestos de trabajo en la industria del entretenimiento”, declaró, posicionando al acuerdo como un salvavidas frente a la crisis actual.
Uno de los puntos más críticos abordados fue el temor de Hollywood a que Netflix elimine o reduzca drásticamente la ventana de exhibición en cines de un estudio centenario. Conscientes del rechazo que esto genera en la comunidad creativa, los ejecutivos se comprometieron públicamente a mantener el modelo de estrenos teatrales de Warner Bros. tal como opera actualmente. Esta promesa busca calmar las aguas y asegurar a directores y productores que la pantalla grande seguirá siendo una prioridad, incluso bajo la gestión de una empresa nativa digital.
Las declaraciones llegan en un momento de máxima tensión corporativa, apenas horas después de que Paramount presentara una agresiva oferta de compra de acciones dirigida directamente a los inversores de WBD. Sin embargo, con un “acuerdo ya hecho” sobre la mesa, Netflix se mantiene firme en su postura: tienen el contrato, tienen el plan y, según sus máximos responsables, tienen la certeza de que saldrán victoriosos en esta histórica batalla por el control de Hollywood.