Midway: Ataque en Altamar es una película estadounidense dirigida por Roland Emmerich y protagonizada por Ed Skrein, Woody Harrelson, Patrick Wilson, Luke Evans, Dennis Quaid, entre otros.
Crítica por Federico Martín Vargas
Las películas de guerras reales que sucedieron hace muchos años, sobre todo entre Estadounidenses y otro u otros países suele tener esa energía de Patriotismo Norteamericano donde siempre radica el hecho de que “nosotros somos los héroes y nosotros hemos hecho la épica”. Eso no significa que esté mal, ya que la historia ya está escrita, pero siempre es bueno saber que en estas producciones suele haber esta “cualidad” de las guerras las cuales los estadounidenses se vieron involucrados.
Posiblemente Midway: Ataque en Altamar sea una de mis películas preferidas sobre guerras históricas de nuestro mundo, ya que la trama y el desarrollo de la misma está muy bien contada y por momentos es lo suficiente cruda y gráfica (como lamentablemente tiene que ser) para demostrarnos, como siempre, que las guerras causan destrucción y perdidas inigualables. Pero lo importante de una guerra no solo es ver como se matan entre los implicados, sino el ver como pensaban atacar al enemigo, como algunos estaban listos y otros no tanto, como esto afecta a las familias de las víctimas, entre otros. Todas estas cuestiones no solo están muy bien planteadas sino también muy bien actuadas por el elenco protagónico que es maravilloso.
Los personajes principales, quienes son interpretados por Ed Skrein, Luke Evans, Luke Kleintank, tienen una muy buena química entre ellos y son de los que más sacan adelante la película. Pero luego hay otros personajes que aparecen luego del primer acto, interpretados por Nick Jonas, Woody Harrelson y Patrick Wilson, que también son muy importantes e interesantes de ver en la trama. Por ende, el elenco desde los de más arriba hasta los que poco aparecen son realmente sensacionales.
En cuanto a los efectos especiales, donde suceden batallas entre aviones, torretas y buques de guerra, en su gran totalidad se ven bastante bien. Pero aún así, hay ciertos momentos donde el fuego se ve muy falso y bastante digitalizado. La música no sobresale para nada, ya que si bien acompaña en todos los momentos “épicos” de la película, no es una banda sonora que no resalte por sobre otros soundtracks de la misma índole, pero eso sí, sirve bien como acompañante. Luego, hay un par de planos y postales que se ven demasiado bien, cuyas figuras más repetitivas en las figuras son las que forman parte de las batallas entre soldados japoneses y estadounidenses.
En resumen, Midway: Ataque en Altamar es una muy buena película de guerra y de acción, con una trama que logra ser bien contada para adentrar al espectador a una de las guerras más importantes de Estados Unidos. Gracias al genial elenco y su química de principio a fin, Midway logra ser una película sorprende en un año lleno de super producciones top.