La esperada aventura de supervivencia en realidad virtual Song in the Smoke, del desarrollador 17-BIT, se lanzará el 7 de octubre para las plataformas Oculus Quest y Rift, y PlayStation VR a 29,99 dólares. Prepárate para embarcarte en una búsqueda épica en un misterioso mundo prehistórico lleno de extrañas bestias donde deben crear, forrajear, cazar y luchar para sobrevivir.
Song in the Smoke utiliza la realidad virtual en todo su potencial, lo que permite a los jugadores identificar amenazas de manera experta con el sonido, la vista y el olfato. Usa el mundo a tu favor y acecha a tu presa desde la hierba alta. Los controles intuitivos de realidad virtual te permiten alinear el tiro perfecto con tu arco, pero ten cuidado de escuchar a las criaturas que pueden estar cazándote, o de lo contrario tendrás que luchar por tu vida con garrotes, palos o cualquier otra cosa que puedas usar con tus manos.
Con el arte del famoso ilustrador Katsuya Terada (The Legend of Zelda, Blood: The Last Vampire, The Monkey King), Song in the Smoke crea un desierto primordial como ningún otro. Parte de un juego de supervivencia y parte de una misteriosa aventura, las fantásticas criaturas y el estilizado escenario de Song in the Smoke le dan un tono espeluznante y de otro mundo a una experiencia llena de acción e íntima.
“Cuando decidimos hacer Song in the Smoke sabíamos que queríamos hacer algo más que una demostración de tecnología de realidad virtual, sino una aventura de supervivencia completamente desarrollada que capturara el peligro y la maravilla del mundo natural. Es un lugar en el que quieres estar… incluso cuando te asusta muchísimo”, dijo el fundador y líder creativo de 17-BIT, Jake Kazdal. “Estamos ubicados en Kioto, que está lleno de bosques ancestrales absolutamente fascinantes, y queríamos capturar la sensación de ser una persona primitiva que vive en esta exuberante naturaleza salvaje, confiando en su ingenio e instintos para sobrevivir. Song in the Smoke es encantador y premonitorio de una manera que nunca hubiera sido posible sin la realidad virtual”.