Review por Federico Vargas
Pablo Parés regresa a la pantalla grande y a los festivales de cine con PussyCake, después de haber estrenado Soy Tóxico en 2018. La película está protagonizada por Flor Moreno, Anahí Politi, Macarena Suárez Dagliano, Aldana Ruberto, Florencia Moreno y Sofia Rossi.
PussyCake es, ante todo, una película medianamente irregular. Si bien se nota que es una película de Clase B, tiene cosas muy buenas pero con otras más flojas. La historia como tal es muy sencilla, totalmente entendible desde el inicio sumado a que el conflicto principal también está bien presentado y bien explicado. El punto negativo es que por momentos el ritmo va muy fluido y es entretenido y se corta abruptamente por determinadas escenas aburridas y/o que realmente no aportan nada a lo que estamos viendo en el momento.
Con respecto a las actuaciones tengo algunos problemas. El puntaje general es muy irregular, hay actuaciones sólidas y coherentes para la narrativa que se va contando pero después hay momentos realmente flojos y que más que parecer exagerado, tiene pinta como de parodia (pero de la que no se disfruta). La que mantiene un muy buen nivel de principio a fin es Aldana Ruberto, el resto del reparto funciona en algunos ratos y en otros no, como mencioné antes.
El lado más fuerte de PussyCake son sus aspectos técnicos. El maquillaje y la personalización de los “infectados” del filme son fantásticos y bastante creativos al momento de hacerle la vida imposible a los personajes humanos de la trama. La banda sonora (hecha por Pablo Fuu) da en el clavo en cada oportunidad. Y que decir del gore, la violencia y la sangre: un espectáculo ordinario y asqueroso con el que quedé fascinado.
Calificación: 7/10
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