Lo único que nos piden es que nos quedemos aquí… donde es seguro.
Según Olivia Wilde: “En el corazón de nuestra película está Alice Chambers, interpretada por Florence Pugh; un personaje con tanta inteligencia, amor y calidez que es imposible no conectar con ella. Es alguien con quien, como público, empatizas y apoyas, creo que desde el primer momento. La conocemos en un momento increíblemente feliz de su vida, justo cuando empieza a cuestionar algunos de los misterios que la rodean. Entonces, descubrimos que también es bestialmente valiente. Está tan dispuesta a arriesgarse que nos dejamos llevar por su empeño en encontrar respuestas.”
“Hay algo en Florence que, simplemente, es tan inteligente”, continúa Wilde, “su forma de cuestionar y considerar todo. Lo que pensé fue: ‘Esa es la cualidad que necesitamos para Alice’. Una vez que hablé con Florence para tomar el papel de Alice, pensé: ‘Todo parte de aquí, todo inicia de sus instintos’. Todo lo demás quedó muy claro… quienes la rodearían tomaron forma con base en lo que ella crearía. Las conversaciones giraron en torno a cómo esta mujer tenía que ser todo, excepto el tipo de ama de casa de los años 50. Sobre como todo debía sentirse orgánico. No querrías, ni por un segundo, cuestionar si ella era real o el mundo era real. De como la relación entre Alice y Jack debía ser profundamente apasionada y sentirse verdaderamente contemporánea, en cierto sentido, equitativa”.
Pugh dice: “Diría que la diferencia entre Alice y las otras esposas es que ella no está tan atada… no es tan ‘recta’, supongo. Creo que se debe a la relación que le da Jack: puede ser ella misma, llevar su propia ropa, ser un poco más relajada, más sensual, más sexual. Su relación es diferente y él le permite ser esencialmente más moderna. Todo en ella es más relajado, la forma en que se mueve, la forma de su transita su día. El hecho de que se ponga lencería para despedirse de él por la mañana. A las esposas les encanta atender a sus hombres. Creo que interpretar este papel no habría sido ni la mitad de interesante si Alice y estas mujeres no hubieran estado comprometidas en sus vidas. Les encanta limpiar la casa y asegurarse de que todo esté perfecto. Eso hace que el personaje sea interesante. Todo en ella se trata de disfrutar lo que tiene enfrente tanto como sea posible, sin ser tan rígida”.
Silberman describe a Alice y Jack como “jóvenes y modernos, incluso para este tipo de comunidad. Están locamente enamorados y forman un equipo maravilloso y, a pesar del ecosistema en el que se encuentran, en los años 50, con mucha misoginia latente, son realmente aliados. En igualdad de circunstancias. Y amigos”.
Wilde dice: “El casting de Jack fue verdaderamente engañoso, porque buscamos a alguien que fuera un compañero de escena digno de Florence. Alguien alejado del estilo que típicamente identificamos como un hombre tradicional de los años 50. Su relación debía parecer singular; que él no entrara en el estereotipo de ‘jefe de casa’. Buscamos proyectar que su amor pareciera genuino, auténtico y cálido, que se reconociera inmediatamente como algo especial dentro de Victory. Jack y Alice son diferentes”.
Tras ver “Dunkerque” y estar impresionada con la actuación de Harry Styles, Wilde preguntó por su disponibilidad para el proyecto. “Pensé, él es alguien que tiene una presencia tremenda, inteligencia y, honestamente, audacia sin miedo”.
Después de reunirse con los realizadores, Styles firmó para interpretar el papel, con el entusiasmo mutuo entre Styles y Pugh por dar vida a la pareja central de la película.
Styles explica: “Jack Chambers es un esposo. Quiere a su mujer y quiere ir a trabajar y luego volver a casa y pasar el rato con Alice. En ese sentido, es bastante común. Es el estereotipo muy tradicional de un matrimonio perfecto de la vieja escuela. Mientras él trabaja, ella está en casa, limpiando y cocinando. Pero, él ama a su esposa más que a nada en el mundo. Creo que están obsesionados el uno con el otro. Es una especie de relación ‘nosotros contra el mundo’”.
Para Styles, ese mundo tiene tanto una belleza seductora que embelesa, con un costo de oportunidad: “Victory representa el tipo de vida protegida que te permite permanecer en tu zona de confort definitiva. Puedes ignorar todos los problemas del mundo… y a algunas personas les parece bien. Creo que para todos es una pequeña burbuja segura, fácil y cómoda. Creen que todo es perfecto, pero el mundo no es así. Tiene consecuencias. La gente que está dentro de ese tipo de burbujas no quiere saber nada sobre las consecuencias. Creo que eso es lo que representa Victory: la voluntad de ser ignorante con el resto del mundo”.
Wilde dice: “Una vez que tuvimos a nuestros Alice y Jack, se convirtió en su película… para llevar esta relación que era el punto de toda la película. Florence y Harry trabajaron juntos para crear esta relación humana increíblemente auténtica, cálida y llena de matices para llevarla a la pantalla. Luego, el tema fue decidir con quienes los acompañaríamos”.
La propia Wilde tomó el papel de Bunny. Como la mejor amiga de Alice, Bunny sirve de caja de resonancia y confidente para la impetuosa Alice. El personaje en sí es una presencia fuerte, poderosa y sofisticada —con destellos de ingenio despiadado— que es lo suficientemente inteligente como para saber cómo funcionan las cosas en Victory. En términos de Hollywood, Bunny es una Rosalind Russell, el alma de la fiesta, tu amiga más divertida que se queda fuera de lo último.
“Creo que, además de las líneas que buscan desarmar al público con humor y hacer que el mundo parezca lo más orgánico posible, quise darle a Alice una amiga con quien desahogar su energía y eso permitió retratar con otra relación realmente auténtica en la pantalla”, relata Wilde. “El núcleo de todo es Jack y Alice, pero otro tipo de historia de amor es la de Alice y Bunny. Siempre me he sentido fascinada por el fenómeno de la amistad femenina y todas sus complejidades, especialmente en una comunidad como Victory; las mujeres pasan la mayor parte de su tiempo juntas, porque los hombres trabajan todo el tiempo”.
En opinión de Wilde, todas las mujeres han llegado a un acuerdo colectivo para no cuestionar nunca a dónde van sus maridos o cuáles son sus trabajos, y para no pensar nunca más allá de los confines de la comunidad. Wilde elabora, “Bunny es un personaje que realmente sabe beneficiarse de la comunidad y que está completamente adherida a Victory. Su marido, Dean, es un devoto seguidor de Frank [el líder de Victory], y es adulador y deferente con él… y Bunny es igual. Fue divertido crear ese personaje y más aún de interpretar, porque tengo muy buenos actores con quienes jugar.”
“Fue una suerte que Bunny, como personaje, esté delineada en el guion para ser bastante mandona”, confiesa Wilde, riendo, “porque estaríamos en medio de la escena y yo diría: ‘Muévete, muévete’. Y hubiera funcionado para Bunny o para que yo rompiera el personaje como directora. Sacaba a la gente, la cambiaba de sitio, les decía que volvieran a decir cosas mientras pensaba, ‘Sí, esa podría ser Bunny. ¡Ella haría eso!’. Así que fue un sueño”.
“Son la primer pareja en llegar y los últimos en irse, expertos en beber y hacer que todos se queden despiertos más tarde de lo que pretendían”, dice Silberman sobre Bunny y Dean.
En el papel de Dean, Nick Kroll comparte el punto de vista de Silberman, quien los llama “los presidentes sociales de Victory. Yo describiría a Dean como el alma de la fiesta, un poco el motor de la misma. Le gusta beber y fumar. Le gusta ir a por todas. Es un poco instigador, un poco bully, pero creo que de buen carácter”.
Wilde reconoce: “Llamar a Nick Kroll para interpretar el personaje de Dean fue una auténtica obviedad para mí. Nick es alguien tan inteligente y tan divertido; realmente entendió el juego que buscamos hacer. Ayudó a generar esta especie de energía tipo Rat Pack, tan deliciosa y divertida, graciosa e irreverente; podía recibir un pase y lanzarlo sin esfuerzo”.
Kroll se tomó muy en serio la responsabilidad de actuar como pareja de Wilde: “Tener el papel para interpretar al marido de la persona que dirige la película es muy halagador, porque ella podría elegir ser pareja de cualquiera. Siempre he admirado el trabajo de Olivia como actriz. Es divertida y tiene un toque tan ligero, pero también tiene una verdadera gravedad en sus interpretaciones. Tiene un fuego dentro de ella, pero también una verdadera vulnerabilidad en su actuación. Después de ver “La noche de las nerds”, me di cuenta de su increíble talento como directora. Crea imágenes visualmente impresionantes, mientras cuenta una historia con gran ritmo, lo que es increíblemente difícil de hacer”.
Una de las primeras parejas en Victory fue la que forman Margaret y Ted —interpretados por KiKi Layne y Ari’el Stachel— quienes disfrutaron de la escena social con todos los miembros de la sociedad… hasta que Margaret empezó a actuar de forma contraria al espíritu de la comunidad. Margaret se negaba a aceptar el secreto que exige este mundo. Cuestiona y exige la verdad, aunque le cueste. El resto de los residentes de Victory se distancian de ella porque no quieren que se les asocie con su insubordinación, lo cual sólo provoca que ella cuestione aún más a Frank y sus verdaderas motivaciones.
Silberman cuenta: “El chisme corrió como la pólvora por todo Victory y condenan a Margaret al ostracismo, básicamente, por hacer preguntas que nadie debe hacer. No quieren estar asociados con la persona que representa un problema potencial. Ahora, nadie quiere tener nada que ver con Margaret porque no quieren que su ‘locura’ se contagie. Pero el hecho de que la excluyan sólo ocasiona que ella quiera más respuestas. Finalmente, eso es lo que hace que Alice se dé cuenta de que debió escucharla todo el tiempo. Al principio, es una mujer sola la que grita en la oscuridad… y no funciona hasta que alguien la escucha”.
Wilde añade: “Había visto el trabajo de KiKi y me impresionó su vulnerabilidad. Tiene una inocencia de alma vieja, una quietud verdaderamente difícil de lograr; eso funciona maravillosamente en el papel”.
Layne disfrutó de la oportunidad de dar vida a Margaret y dice: “Es un personaje tan diferente a todo lo que he hecho antes. Margaret es la primera en hacer preguntas. Es la primera en empujar. Si no estuviera ahí para inspirar a Alice, ésta nunca habría pensado o sido lo suficientemente valiente como para hacerse esas preguntas. Ninguna puede hacerlo sin la otra”.
Es Alice quien observa el deterioro emocional de Margaret y empieza a cuestionar que, tal vez, su comunidad no es lo que parece. Layne explica: “Creo que, durante un tiempo, Margaret ha notado cosas, pero es un caso en el que no quiere reconocerlo ni agitar el barco. Cuando llevas una vida tan fácil, no quieres señalar nada que lo dificulte. Pero después, ya no puede ocultar sus dudas y temores”.
Al igual que sus coprotagonistas, Stachel aprecia los temas hábilmente entretejidos en el thriller. Afirma: “Margaret empieza a percibir que hay algo raro en todo esto y, una vez que su comportamiento se convierte en alimento para el chisme, eso realmente amenaza el estatus de Ted. Su reacción es, básicamente, convertirse en el típico hombre tóxico. Creo que la mirada de Olivia a esa dinámica es desde un ángulo sumamente interesante”.
Para los papeles de Peg y Peter, Wilde eligió actores que, en su opinión, aportan un elemento clave al género del thriller psicológico. La cineasta afirma: “El humor es muy importante en todo thriller. Piensa en “El bebé de Rosemary” y en la comedia que se infunde en la comunidad de vecinos en esa película. Hay una energía en su charla que permite que el público sea vulnerable; Phoebe Waller-Bridge dijo que cuando el público se ríe con un personaje, está relajado y desarmado. Si consigues que se rindan y se sientan cómodos, puedes sorprenderlos y asustarlos”. Así que Kate Berlant en el papel de Peg, junto con Asif Ali en el de Peter y Nick en el de Dean, son perfectos por esa razón, y además aportan un gran peso emocional”.
Silberman dice: “Peg está embarazada y tiene mucha ansiedad. Está fuera del círculo social y está desesperada por pertenecer. Peter también observa todo siempre con un matiz un poco competitivo y con celos. Kate y Asif son unos cómicos increíbles… están hechos para interpretar estos roles”.
Para Berlant, “No te preocupes cariño” expone algunos de los defectos de un ideal inalcanzable: “La fantasía constante de la familia nuclear estadounidense ha hecho mucho daño. Muchos de nosotros nos aferramos a ese ideal, pensando que es algo que debemos conseguir y mantener a costa de tu realización o liberación. Seguimos idealizando esas imágenes y luchando por ellas, aunque al final no se ajusten a nosotros”.
Ali comenta sobre Peg y Peter: “Somos una especie de pareja rara y neurótica. No estamos lo suficientemente arriba en Victory como para estar totalmente relajados, pero tampoco lo suficientemente abajo como para estar asustados. Estamos en un punto intermedio e intentamos mantener las apariencias y asegurarnos de que todo es perfecto, y siempre intentamos ser impresionantes. ¿Y Kate? No podría pedir una persona mejor para resonar cómicamente”.
Sydney Chandler y Douglas Smith interpretan a la nueva pareja de Victory, Violet y Bill, de quienes Silberman dice: “Son jóvenes y nuevos. Los describimos como un bebé ciervo, porque aparecen y no saben nada de Victory, pero están muy emocionados por formar parte de ella. Se les acepta rápidamente y ellos mismos evolucionan rápidamente para amar y adorar todo lo que tiene que ver con Victory”.
“No te preocupes cariño” es el debut cinematográfico de Chandler, quien fue una de las últimas incorporaciones al reparto, y quien aplicó por sí misma al proyecto con una cinta propia… cuatro días después se encontró en un vuelo a Los Ángeles. El personaje de Violeta anhela formar parte del conjunto de la sociedad de Victory, pero lucha por encontrar una forma de entrar. Chandler comenta: “Violet tiene mucha necesidad de pertenecer y trata desesperadamente de encontrar su lugar, pero es muy observadora. También creo que es mucho más inteligente de lo que parece, pero se mete en el papel de ama de casa por seguridad, más que nada. Es más bien una mosca en la pared, observan y espera a ver qué sucede”.
Smith cree que la llegada de la pareja señala muchas cosas al público: “A través de Bill y Violet te enteras del proceso que cualquiera de los habitantes de Victory pasó la primera vez que llegaron a la comunidad. Por su parte, Bill está nervioso. Quiere encajar. Su entusiasmo por convertirse en ‘uno de los chicos’ le provoca una ansiedad monumental y eso a veces le lleva a ser menospreciado y desaprobado por los mismos compañeros a los que se muere por impresionar. Sin embargo, con el paso del tiempo va ganando confianza en sí mismo”.
Wilde dice: “Los personajes de Violet y Bill son importantes, como miembros más recientes de la comunidad de Victory. En el caso de Violet, hay una especie de desconcierto, como el de alguien que está a punto de recordar un sueño. Aunque es encantadora, cálida y presente, hay algo que no le hace sentido y que la mantiene en vigilia. Sydney presentó una calidez y vulnerabilidad increíbles en su aplicación”.
La supervisión de cada residente de Victory y de cada empleado del Proyecto Victory está a cargo del omnipresente y omnisciente Frank, con Chris Pine en el papel. CEO, alcalde, líder social y conciencia, Frank demanda a todos que compartan su filosofía y visión en aras del progreso. Su personaje habla de la aparición y la popularidad estelar de las figuras de motivación/autoayuda de la época, como Earl Nightingale y Zig Ziglar, así como del creciente interés por la exploración de la psicología humana, con ecos de B.F. Skinner y su trabajo sobre el conductismo. Frank es el tipo de líder por el que se haría cualquier cosa por seguir. Inspira a los que trabajan en su empresa a ser la mejor versión de sí mismos. Quiere cambiar el mundo y da la bienvenida a quienes son lo suficientemente valientes como para cambiarlo con él.
Según Wilde: “Frank fue un personaje delicioso de concebir, porque es encantador. Queríamos que fuera alguien a quien no pudieras dejar de escuchar, alguien que tuviera un gran manejo del lenguaje y que pudiera retener al público. Cuando pienso en actores con grandes voces, uno de los primeros en quien pienso es Chris Pine. Además, tiene ese tipo de poder silencioso y aterrador; es bien sabido que las personas más poderosas nunca tienen que levantar la voz. También me encantó la idea de que Chris pudiera encarnar un personaje que no fuera el hombre ideal de ensueño, alguien con un poco de ventaja. Chris es tan inteligente y yo sabía que él entendería exactamente lo que haría funcionar a Frank. Se le da muy bien crear los detalles intrincados del personaje, y fue muy divertido ponerlo en práctica con él”.
Pine recuerda: “”No te preocupes cariño” es un thriller psicológico y un retorno a las grandes películas de los años 60 y 70. Fue una lectura fantástica. Para mí, lo más difícil e interesante fue que tuve que encontrar un camino hacia un personaje con quien podía estar en desacuerdo. Pero tuve que darle sentido suficiente, de tal manera que fuera coherente para mí como actor. Así que cuando lo interpreto, no lo juzgo. Descubrí es que habla de muchas cosas que son significativas para mí. La idea del caos y de la estructura: siento compasión al intentar navegar por la relación entre esas dos cosas en la vida. Creo que son los dos componentes con los que los seres humanos luchan. Intenté encontrar cosas que resonaran en mí y de las que pudiera hablar con pasión, y luego, con suerte, permitir que eso se llevara a cabo a través de esas partes más difíciles en las que claramente no estoy de acuerdo con él”.
Las mujeres de Victory no están al tanto de los negocios de Frank ni de sus acciones. Pine observa: “Es un gigante en su campo, sea cual sea éste. Hay alusiones al Proyecto Manhattan, como si hicieran una gran construcción peligrosa del mundo, empresas de protección mundial, todos estos hombres. La gente lo ve como una especie de dios, o un profeta, poeta, filósofo”.
Para cada dios hay una diosa y la de Frank es su esposa Shelley, interpretada por Gemma Chan. Shelley es la verdadera compañera de Frank: una esposa que lo adora y apoya, su mano derecha, mientras él se propone cambiar el mundo. Es la creyente más fiel y dedicada de Victory y su lealtad sólo es comparable a su refinamiento.
Shelley supervisa la vida social de las mujeres de Victory y gobierna sobre ellas como instructora de ballet. Las esposas luchan por la aprobación de Shelley tanto como los maridos por el favor de Frank. En eso, ella ejerce un gran poder, pero como imagen de una esposa perfecta, lo hace sin los destellos de su marido. Es todo gentileza que enmascara una fuerte voluntad. “Shelly es la mujer a quien todo el mundo intenta impresionar y de quien siempre quiere estar cerca”, explica Silberman. “No sólo es una primera dama exquisita, sino también una vigilante de Victory, mientras todos los hombres trabajan”.
Chan comenta: “Shelley y Frank son un acto doble completo. Dirigen la ciudad. Son la ‘primera pareja’. Todo el mundo los admira. Shelley es una mujer compleja, porque es muy fuerte. Es muy segura de sí misma. Apoya completamente a Frank y él no podría hacer lo que hace sin ella. Pero, ella también tiene su agenda”.
Chan y Wilde coincidieron en su deseo de profundizar en el paradigma del poder en el corazón de Victory. Chan dice: “Antes de empezar la filmación, Olivia y yo tuvimos una larga charla sobre Shelley; sobre el interés de ambas por las mujeres en un sistema patriarcal… las mujeres que sostienen ese sistema, sean conscientes de ello o no. Ganan mucho poder al apoyar a sus maridos en un sistema como el de Victory. Me fascina la psique y el tipo de pensamiento que hay detrás de alguien como Shelley, porque también es increíblemente cálida y amable. Ella es inteligente. Pero, no querrías cruzarte en su camino. Absolutamente. No quieres estorbarle a Shelley”.
Wilde comenta: “Me encantó que Gemma quisiera interpretar a Shelley porque tiene una presencia increíble, una elegancia muy real. No hay forma de que aparezca en una escena y no tenga poder e importancia, y hace muy poco para mantener ese espacio en una habitación. Realmente quería explorar los temas de la participación femenina en el mantenimiento de las estructuras del patriarcado. Gemma es simplemente brillante, y sabía que, obviamente, tendría un firme conocimiento de los matices de Shelley. Pero además, lo que aportó fue ese poder británico increíblemente delicioso y regio que era innegablemente perfecto para el papel”.
Completa el reparto Timothy Simons como el Dr. Collins, el médico residente de Victory. Simons interpreta una versión muy de los años 50 de un médico que realmente disfruta de las visitas a domicilio, junto con la confianza ciega de sus pacientes en Victory. El actor señala: “Los médicos son inmediatamente dignos de confianza y el Dr. Collins se aprovecha de eso. Su naturaleza aparentemente amistosa y su estatus hacen que pueda ir, esencialmente, sin ser cuestionado. También ayuda el hecho de que los hombres de Victory siempre le respaldarán si alguien lo cuestiona. Si llevas un estetoscopio al cuello, todo el mundo confía en ti y te cree. Bueno, al menos lo hacen en la Victory”.
Los realizadores animaron a sus impresionantes miembros del reparto a idear historias de fondo para sus personajes durante los primeros ensayos, en particular las relaciones entre los maridos y las esposas. Silberman reflexiona: “Al trabajar con ellos inicialmente, aportaron ideas increíbles y pudimos tejerlas en la historia. Se les ocurrieron muchas cosas en cuanto a la dinámica real entre ellos. Todo eso dio sus frutos durante el rodaje. Fue realmente genial”.
Fuente: Notas de Producción de No te preocupes cariño, de Warner Bros. Pictures