Del guionista y director Ari Aster, una de las mentes más inventivas del cine actual, llega un delirante viaje a lo desconocido con Beau tiene miedo.
Aster fue quien dio a luz a la idea de Beau tiene miedo en Los Ángeles una década atrás, antes de sus exitosos largometrajes Hereditary y Midsommar, mientras escribía y dirigía cortometrajes en un registro oscuramente cómico y trabajaba en distintas ideas para su primer largometraje. Un día antes de que se le terminara el contrato de alquiler, a punto de mudarse, Aster imaginó a un hombre que vivía en un departamento como el suyo, plagado de ansiedad, temeroso de casi todo, preparándose para visitar a su madre… pero que no podía.
El primer borrador surgió básicamente como un ejercicio de escritura libre y, aunque Aster reconoce ahora muchas influencias literarias como los griegos, Borges, Virgilio, Kafka, Sterne, Cervantes, Tennessee Williams durante mucho tiempo, el guión funcionó como un receptáculo de ideas que, con el paso de los años, le parecieron propias de este mundo concreto. Bautizó a su protagonista con el nombre de Beau, tomando la oscura y cómica premisa de la arquetípica madre freudiana, a la que siempre se la culpa y responsabiliza de los problemas y angustias de sus hijos, y convirtiéndola en algo masivo, mítico e impregnado de una culpa vital.
“Beau tiene miedo, en su encarnación original, era pura parodia”, afirma Aster, quien trabajó en un borrador completo de la película, el cual dejó de lado una vez que sus dos guiones de terror despegaron. “Quería que fuera mi primera película, aunque el primer borrador era más arcaico y caricaturesco, y resultaba menos emotivo. Pero incluso a medida que crecía, siempre funcionó como una especie de picaresca freudiana infernal”.
En los años siguientes, Aster se consolidó como uno de los maestros del terror moderno sublimes, dando paso a un par de películas tremendas basadas en traumas que cambiaron la forma y la esencia del género. En sus dos películas anteriores, como en Beau, las herencias no deseadas y los parecidos familiares oscuros surgen en momentos de gran presión, cuando el miedo estructura y deforma el modo en que los personajes ven a los que los rodean, pero también la forma en que se ven a sí mismos. Al finalizar su segunda película, Aster se sentía preparado para abordar algo más grande y urgente para el mundo en que vivimos.
Si sus dos primeras películas calaron hondo, en parte por su aguda comprensión de las familias y las cosas que las rompen, para Aster, Beau se convirtió en una oportunidad de trabajar a una escala mayor que antes, creando algo elemental y épico que pudiera hablar de los tiempos extraños y angustiosos en que vivimos.
La idea central y el núcleo emocional de la película consistían en representar la vida a través de los ojos de un protagonista cuyo desarrollo se había atrofiado, cuyos miedos primarios -sobre los demás, sobre el funcionamiento del mundo, sobre su propia naturaleza- se revelan como absolutamente correctos. “No se explora tanto la vida de un hombre sino su experiencia, poniendo al espectador en su cabeza, dentro de sus sentimientos, con suerte a un nivel casi celular”, sostiene Aster. “Uno se pone en la piel de esta persona, se mueve a través de ella, pero no se trata de seguir su trayectoria sino de experimentar sus recuerdos, sus fantasías, sus miedos”. La película conforma la experiencia de vida de Beau”.
A pesar del éxito comercial y de crítica de sus anteriores largometrajes, y de la fanaticada que les sucedió, Aster vio la nueva encarnación de Beau tiene miedo como el vehículo ideal para su alcance como cineasta. “Esta película es más yo que cualquier otra película que haya hecho anteriormente”, afirma Aster. “Mi personalidad y mi humor están incrustados en ella”.
Amy Ryan, quien interpreta a Grace, la compasiva esposa del cirujano, en el segundo capítulo de la película, añade: “El objetivo de Ari era hacer una comedia negra, muy negra, que navegara por los mundos del terror y el humor, y es algo que consigue maravillosamente. Es simultáneamente oscura y divertida, y contiene multitudes”.
Fuente: Diamond Films