La cantante y compositora Vanessa Moreno y el pianista, arreglador y compositor Salomão Soares celebran en la presente edición del Festival una unión artística que se ha extendido ya durante cinco años. No se trata de un acontecimiento menor.
Vanessa se ha convertido en una de las más resonantes voces nuevas de Brasil. Sus grabaciones y presentaciones con artistas de la talla de Gilberto Gil, Edu Lobo, Joyce, Renato Braz o Dori Caymmi hablan del respeto y consideración de sus colegas más encumbrados. Vanessa hace rato que ha dejado de ser una promesa para constituirse en parte ineludible de la música actual de su país. Salomão, paulista por adopción, se ha embarcado en los últimos años en una inacabable interacción con gente como Hermeto Pascoal, Toninho Horta, Hamilton de Holanda o Leny Andrade, entre muchos otros.
Los nombres de Vanesa y Salomão son cosa seria. Ambos habían ya tocado juntos en distintas formaciones, pero un buen día, coincidiendo en una grabación fue que concibieron la idea de hacer un dúo en el que pudieran dar rienda suelta a una empatía artística y común interés musical que se les hacía indudable. La crítica saludó un primer trabajo en conjunto como una verdadera joya musical, capaz de traer voces y músicas de diversas orientaciones y géneros con una naturalidad pasmosa.
Con una vocación singular por aventurarse en caminos de improvisación, tensión musical y secreto lirismo, tanto en la voz como en el piano, este dúo extraordinario de jazz no ceja en su idea de que la música popular brasileña es una cantera inagotable de inspiración artística y de maravillas aún por descubrirse.