El animé se ha convertido en un campo de batalla clave y un motor de crecimiento fundamental en la guerra de las plataformas de streaming. Según un nuevo estudio de la agencia de marketing Dentsu, Netflix domina actualmente como la plataforma preferida a nivel mundial para ver contenido de animación japonesa, pero Disney+ le sigue de cerca en una competencia cada vez más reñida.
El informe, que encuestó a 8.600 consumidores en 10 países, revela que Netflix es la opción principal para el 48% de los espectadores de animé, mientras que Disney+ ha capturado a un impresionante 32% del mercado, superando a Prime Video, que se queda con el 29%. Esta batalla por el público del animé es crucial, ya que el 31% de los consumidores globales mira este tipo de contenido al menos una vez por semana.
La audiencia del animé no solo es grande, sino también joven y muy valiosa comercialmente. La mitad de la Generación Z y de los Millennials son espectadores semanales. Además, el 28% de los fanáticos del animé a nivel mundial gastó más de 200 dólares en merchandising relacionado en el último año, lo que los convierte en un público altamente rentable para las plataformas y las marcas.
El estudio también ofrece una razón clave para este auge: una fatiga del contenido tradicional. Los espectadores eligen el animé por sus “mundos e historias únicas” y su gran variedad de géneros. De hecho, un 29% de los espectadores en Estados Unidos citó el “cansancio de las secuelas y remakes de Hollywood” como una de las principales razones para preferir la animación japonesa. En esta nueva fase de la guerra del streaming, tener un catálogo de animé sólido ya no es un nicho, sino una necesidad para competir a nivel global.
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