El sindicato de actores de Estados Unidos, SAG-AFTRA, ha ratificado un nuevo y trascendental contrato con las principales compañías de videojuegos, incluyendo a gigantes como Activision, Disney y Electronic Arts. La aprobación, que se logró con un contundente 95% de los votos a favor, pone fin a una dura negociación que incluyó una huelga de 11 meses por parte de los actores de voz y captura de movimiento.
El punto central y más disputado del conflicto fue la regulación del uso de la Inteligencia Artificial. El nuevo acuerdo establece “salvaguardias fundamentales” para los actores, incluyendo la exigencia de consentimiento informado y divulgación transparente para la creación y uso de sus réplicas digitales por parte de las empresas. Este es un logro sin precedentes en la industria del gaming.
Según los negociadores del sindicato, el punto de inflexión que finalmente destrabó el conflicto y puso fin a la huelga fue una cláusula específica sobre la IA. El nuevo contrato ahora incluye un lenguaje que permite a los actores suspender el consentimiento para que se genere nuevo material con su réplica digital durante una futura huelga. Esto evita que las compañías puedan usar versiones de IA de los actores para reemplazar su trabajo y romper un paro, una de las mayores preocupaciones del gremio.
Este acuerdo marca un cambio de paradigma en la industria. Históricamente, las compañías de videojuegos eran consideradas parte del sector tecnológico y negociaban sus propias reglas. Sin embargo, este nuevo contrato las alinea con los estándares de los estudios de Hollywood, reconociendo la necesidad de proteger a los actores en la era de la IA. El pacto también incluye un aumento salarial compuesto del 15.17% y mejoras en las contribuciones a la salud y la jubilación.