[REVIEW] ‘Sé lo que hicieron el verano pasado’ (2025)

Review de ‘Sé lo que hicieron el verano pasado’ por @javiercarrizo_cine

Sobre un borrador inicial de Leah McKendrick, y con el coguionado de la directora y de Sam Lansky, llega el film que supo mantener viva la llama del slasher en los años ´90, pero de la mano de una secuela que pasará sin pena ni gloria.

Pero al igual que en otro slasher, de esos que anteceden a la mencionada como por ejemplo, Pesadilla en la calle Elm (1984), la nostalgia también se hace eco del pastiche, en ese caso en forma de anhelo del nuevo sueño americano (en la calle Elm asesinaron a Kennedy), en el que la institución policial, destinada a velar por la seguridad de los integrantes de la sociedad, desoye los reclamos de la misma. En la susodicha porque no creen en la existencia de Freddy Krueger, y en la citada debido a su estreno, por no creer que un asesino serial disfrazado de pescador y que lleva un garfio en su mano, anda suelto por ahí.

El lugar es Southport, un ficticio pueblo pesquero norteamericano, allí se desarrolla el fruto de la primera entrega (omitiendo Todavía sé lo que hicieron el verano pasado (1998), y Siempre sabré los que hiciste el verano pasado (2006), que es un homenaje que integra a los intérpretes originales, Jennifer Love Hewitt,  Freddie Prinze Jr., Sarah Michelle Gellar, y una relectura del suceso, que obviamente implica a nuevos protagonistas.

Ellos son Danica (Madelyn Cline), Ava (Chase Sui Wonders), Teddy (Tyriq Withers) y Milo (Jonah Hauer-King), quienes se reencuentran por casualidad con su vieja amiga Stevie (Sarah Pidgeon), y deciden invitarla para pasar el día de la independencia de Estados Unidos. Entre mucha tontera llega el momento no esperado por ninguno de ellos: por culpa de Teddy, una camioneta que casi lo embiste en la ruta, termina rompiendo el guard-rail y estrellándose en el precipicio. Ahora bien, lo que ellos saben, es que la camioneta desbarrancó por esquivar a Teddy, pero en la secuela se repite la historia, en la que deciden guardarlo en secreto.

Un timorato cuasi nuevo original, que presenta a un pescador más intimidante, agresivo y cruel, en el cual las convencionalidades genéricas se apoderan del lenguaje para organizar un velorio antes de tiempo, y en el que la previsibilidad llega antes a todos los sucesos concernientes al diseño de su narrativa. La industria cinematográfica estadounidense sufre una nostalgia noventosa, y reinventa a uno de los más exitosos slasher de esa década, para que el mismo no sea solo un recuerdo.

Tráiler: