Así fue la noche romántica de MORAT en Movistar Arena

La banda Morat brindó un show esencial en el que repasó toda su trayectoria desde sus comienzos y deleitó a los fans con sus últimos estrenos.

El aire estaba lleno de expectativa anoche afuera del Estadio Movistar Arena. Después de su visita del año pasado, cuando Morat recorrió algunas regiones de la Argentina con shows en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, la banda colombiana sacó el disco SI AYER FUERA HOY, y después, fieles a su naturaleza prolífica, continuaron sacando música durante todo 2023, con una serie de singles como “Demasiado Lejos” o “Nunca Volvieron”, así como algunas colaboraciones con otros artistas, como la balada en inglés “Somebody I Used to Know”, junto a James TW.

Su base de fans locales los estaba esperando para escuchar todo este material en vivo por primera vez. El show impecable que dieron anoche, con producción de DF Entertainment, selló la relación especial del cuarteto con sus fieles fans argentinos.

La banda conformada por conformada por Juan Pablo Isaza Piñeros (voz, guitarra y piano), Juan Pablo Villamil Cortés (voz, banjo, ukelele y guitarra), Simón Vargas Morales (bajo y voz) y Martín Vargas Morales (batería y voz) se subió al escenario en medio de gritos y aplausos para romper el hielo con “Besos en guerra”. Le siguieron “Porfa No Te Vayas”, “Segundos Platos” y “Aprender A Quererte”, y para ese entonces el clima ya era mágico y estaba claro que le darían a sus fans una noche repleta de novedades así como de sus grandes éxitos.

Entre los momentos más épicos se puede mencionar cuando comenzó a sonar “Debí Suponerlo”, uno de los hits de su cuarto disco SI AYER FUERA HOY. Luego fue el turno de un momento retrospectivo con “Punto y Aparte”, “Mi Suerte” y “Mi Nuevo Vicio”.

Para cerrar, la banda hizo el paso obligado por “Salir Con Vida”, uno de los favoritos de su último disco que fue cantado de principio a fin en todo el estadio, al igual que “Cuando Nadie Ve”, que hicieron inmediatamente después. El cierre llegó con “Llamada Perdida”, con el público acompañándolos a viva voz hasta el final. El show fue una experiencia de inmersión colectiva en toda la discografía del cuarteto que sigue marcando el ritmo del pop en español, incursionando en diferentes sonidos –con particular énfasis en géneros oriundos de Latinoamérica– y derritiendo corazones adonde sea que vayan.