La historia de Glassrows comienza en 2017, inspirada por una leyenda del rock: The Beatles. Ese año, Morgant (bajista) vio un video de la icónica banda británica y sintió el deseo de hacer lo mismo. Invitó a su compañero de colegio Brian (cantante) y juntos formaron su primer proyecto: The Dagers One. Aunque ninguno sabía tocar un instrumento, empezaron desde cero con una guitarra vieja y un bajo prestado, componiendo sus primeras canciones de forma autodidacta.
Durante los primeros años, la banda pasó por varios cambios de formación, manteniendo siempre un estilo influenciado por los Beatles. Sin embargo, todo cambió cuando Brian y Morgant escucharon por primera vez el disco negro de grandes éxitos de Nirvana. Esa experiencia les cambió la forma de ver la música, y comenzaron a experimentar con un sonido más crudo, alternativo y visceral.
En 2019, la banda enfrentó uno de sus mayores desafíos: el inicio de la pandemia global. El confinamiento y las restricciones impidieron que pudieran ensayar o tocar en vivo, y la banda estuvo a punto de desaparecer. Pero lejos de rendirse, decidieron volver a empezar desde cero, con nuevos músicos y un nuevo nombre: Dark Age.
En 2021, durante una fiesta, Morgant conoce a Johnny, guitarrista. Al conectar hablando de música, Morgant lo invita a unirse a la banda junto a Brian. Junto con Johnny se unieron dos integrantes más: un tecladista y un baterista. Sin embargo, en 2022, ambos dejaron la banda, quedando vacante el puesto de baterista.
Morgant y Brian hablaron entonces con un antiguo integrante y le propusieron volver como baterista. Él aceptó, pero les comentó que estaba por hacer un viaje largo, así que no podría integrarse de inmediato. Decidieron esperarlo, pero mientras tanto buscaron un baterista sustituto.
Fue así como invitaron a Gonza, un amigo de la infancia de Morgant, a sumarse temporalmente. Comenzaron a ensayar y, con el tiempo, entablaron una buena amistad. Además, notaron que tenían muy buena química musical. Por eso, decidieron que Gonza se quedaría como el nuevo baterista oficial de la banda. Con esta nueva formación, comienzan a tocar en el circuito under de Buenos Aires, y en lugares más consagrados como Lucille, La Trastienda, Makena, y el festival Tokadak (siendo teloneros de Todos Tus Muertos y Lucho de Attaque 77), entre otros.
El 11 de septiembre de 2022 marca otro punto de inflexión: Brian y Morgant asisten al primer show en Argentina de la banda glam Måneskin, en el Hipódromo de Palermo. Esa noche les cambia por completo la forma de entender el arte: descubren el valor del show en vivo como espectáculo, el impacto visual, la energía y el estilo. A partir de ahí, deciden llevar a su banda hacia un enfoque más provocador, estético y explosivo en escena.
Tras varios años de crecimiento, la banda se ve obligada a cambiar su nombre por cuestiones legales. Luego de mucho debate, eligen su identidad definitiva: Glassrows.
Con este nuevo nombre, comienzan una etapa de evolución musical y visual, tocando en diferentes escenarios de Capital y el conurbano bonaerense. Después de trabajar con varios productores, logran finalmente grabar su primer disco, producido por Gabriel Sotomayor, un trabajo que recopila las canciones que venían tocando desde sus inicios pero que nunca habían sido registradas en estudio.
Aunque el proyecto tenía fuerza y energía, sentían que faltaba una pieza más. Es entonces cuando conocen a Lolo, un guitarrista talentoso que se suma a la banda y completa la formación actual, aportando más potencia y presencia en vivo.
Hoy, Glassrows es una banda que sigue creciendo, con una propuesta auténtica, un show eléctrico y una historia marcada por la resiliencia, la evolución constante y la pasión por la música.