El cantante Jesse McCartney comparte por primera vez la intensa experiencia de dar la bienvenida a su hijo Archer, nacido varios meses antes de tiempo. Tras 70 días en la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU), el pequeño se ha convertido en un bebé perfectamente saludable, y su padre lo describe como “el día más grande de mi vida”.
El nacimiento de Archer, el 7 de mayo, fue tres semanas y un mes prematuro, sumiendo a los nuevos padres en una incertidumbre total sobre el futuro de su familia. A pesar de las dificultades, McCartney y su esposa Katie, casados desde 2021, enfrentaron juntos los desafíos. La cantante recuerda cómo su esposa fue hospitalizada durante dos semanas antes del parto debido a complicaciones de un trabajo de parto prematuro, mientras él viajaba desde Boston para estar a su lado.
Sobre el momento de crisis, McCartney relata: “Estoy seguro de que habrá muchas más pruebas en la paternidad, pero siento que si superé esta, puedo superar la mayoría”. Durante ese tiempo, durmió en un colchón inflable junto a Katie en su habitación de hospital, demostrando un compromiso absoluto con su familia y con la salud de su hijo.
Katie agrega: “Significó todo para mí que él no me dejara sola… Para nosotros fue realmente unificador. Creo que uno siempre se casa con alguien porque lo aprecia, respeta y valora. Cuando llega el momento crítico, no sabes qué va a pasar. Estábamos en el mismo equipo, y todo era por Archer. No había espacio para desacuerdos”. Hoy, Archer prospera y la pareja disfruta de la tranquilidad familiar después de una experiencia que definieron como “traumática pero transformadora”.