Un concierto de música clásica programado para el 27 de julio en Italia ha desatado una fuerte polémica internacional, enfrentando a la viuda del fallecido líder opositor ruso Alexei Navalny con las autoridades culturales italianas. El evento en cuestión es una presentación del director de orquesta ruso Valery Gergiev, conocido por ser un viejo amigo y un abierto partidario de Vladimir Putin.
Yulia Navalnaya, la viuda de Navalny, ha instado a las autoridades italianas a cancelar el concierto, que se celebraría en el Palacio Real de Caserta, cerca de Nápoles. En un artículo de opinión publicado en el periódico italiano La Repubblica, Navalnaya calificó a Gergiev de “cómplice consciente y activo del régimen de Putin” y afirmó que permitir su actuación sería un grave error.
El concierto es particularmente controvertido porque marcaría la primera presentación de Gergiev en un país occidental desde la invasión a gran escala de Ucrania en 2022. Tras la invasión, el director fue despedido de su puesto como director titular de la Filarmónica de Múnich y se le cancelaron presentaciones en templos de la música como La Scala de Milán y el Carnegie Hall de Nueva York. Desde entonces, solo ha realizado giras por países como China.
La situación ha generado una división política en Italia. El Ministro de Cultura nacional, de derecha, expresó su preocupación de que el evento se convierta en “una caja de resonancia para la propaganda rusa”, pero delegó la decisión final a las autoridades regionales. Por su parte, el gobernador de la región de Campania, de centro-izquierda, se ha negado a cancelar el concierto, argumentando que bloquear los intercambios culturales “no ayuda a la paz, sino que solo sirve para alimentar los ríos de odio”.