TikTok anunció junto al Southbank Centre de Londres el lanzamiento de Crescendo, un programa acelerador diseñado para descubrir y apoyar a la nueva generación de talentos de la música clásica. La iniciativa seleccionará a 10 creadores británicos que ya comparten contenido sobre este género en la plataforma y que buscan llevar su pasión a un nivel profesional. Las inscripciones estarán abiertas hasta el 30 de octubre, y los elegidos recibirán mentoría, formación y oportunidades exclusivas para impulsar su carrera.
El lanzamiento de Crescendo se celebró con una presentación especial de la violinista y creadora de TikTok Esther Abrami, quien formará parte del jurado encargado de elegir a los participantes. También integran el panel la violonchelista y política Baronesa Thangam Debonnaire, el director de música clásica del Southbank Centre Toks Dada y Toyin Mustapha, responsable de asociaciones musicales de TikTok en Reino Unido e Irlanda. Según la plataforma, la etiqueta #ClassicalMusic ya supera el millón de publicaciones en TikTok y ha crecido un 60% en el último año, señal de que el género está alcanzando nuevas audiencias fuera de las salas de concierto.
Los 10 seleccionados tendrán acceso gratuito a conciertos y ensayos en el Southbank Centre, además de contenido exclusivo con sus artistas y orquestas residentes. También recibirán mentoría personalizada, formación en cómo crecer en TikTok, oportunidades de colaboración con los equipos digitales de ambas instituciones y participación a largo plazo en el Ambassador Scheme del centro cultural. “La música clásica es tan poderosa que puede ponerte la piel de gallina. No es justo que muchos no tengan la oportunidad de experimentarla”, afirmó Abrami durante la presentación.
Por su parte, Mustapha señaló que este programa ayudará a romper la percepción de que la música clásica pertenece solo al pasado. “Lo que hace TikTok es abrir nuevas audiencias y mostrar que se puede conectar con este género de formas modernas y cercanas”, explicó. Con Crescendo, la plataforma busca demostrar que la música clásica no solo sigue vigente, sino que puede inspirar a una nueva generación de artistas y oyentes en pleno siglo XXI.