Apenas se conoció el veredicto que absolvió a Sean “Diddy” Combs de los cargos más graves de crimen organizado y tráfico sexual, el exterior del tribunal federal de Manhattan se transformó en una fiesta caótica y delirante. Decenas de fanáticos del rapero celebraron de forma frenética, cubriéndose unos a otros con aceite de bebé, una sustancia que se convirtió en un símbolo oscuro durante el juicio.
“Les juro que no es broma, la gente se está echando aceite de bebé unos a otros fuera de este tribunal”, relató en vivo la analista legal de CNN, Laura Coates, sorprendida por la escena. Videos que se viralizaron en redes sociales mostraban a seguidores eufóricos, algunos con remeras que decían “Un ‘Freak-Off’ no es Crimen Organizado”, en alusión a las orgías mencionadas en el juicio y al cargo de conspiración del que Combs fue absuelto.
El aceite de bebé fue un elemento central en los argumentos de la fiscalía, que lo vinculó directamente con las fiestas sexuales que Combs presuntamente organizaba. Durante los allanamientos a sus mansiones, se incautaron más de mil botellas de este producto y lubricantes. La celebración de los fans, por lo tanto, fue un acto de reapropiación de uno de los símbolos más sórdidos del caso, transformándolo en una extraña insignia de victoria.
Sin embargo, no todos los presentes compartían la misma euforia. Algunos seguidores expresaron al Daily Mail su preocupación por el rapero, esperando que “busque ayuda”. La manifestación se tornó tan caótica que, finalmente, la policía antidisturbios tuvo que intervenir para dispersar a los asistentes más exaltados, poniendo fin a una celebración tan surrealista como el propio juicio que la provocó.
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