Warner Music Group (WMG) y la firma de inversión privada Bain Capital han anunciado una alianza estratégica para crear una nueva empresa conjunta con un objetivo claro: invertir en la adquisición de catálogos musicales. El acuerdo, de una escala monumental, contempla la compra de hasta 1.200 millones de dólares en derechos de música grabada y editorial (publishing).
Este movimiento llega en un momento en que el mercado de los catálogos musicales, aunque ha ralentizado su ritmo en cuanto al número de transacciones, sigue moviendo cifras astronómicas. En los últimos años se han cerrado acuerdos históricos, como la compra por parte de Sony de los catálogos de Queen (por más de 1.000 millones de dólares) y Pink Floyd (por 400 millones), demostrando el enorme valor que los inversores ven en las obras de artistas icónicos.
La nueva empresa conjunta combinará la infraestructura global y la experiencia creativa de Warner Music con el poder financiero de Bain Capital. Según los términos del acuerdo, ambas compañías buscarán y adquirirán los catálogos juntas, pero será Warner Music la encargada de gestionar todos los aspectos de marketing, distribución y administración de la música, con el objetivo de hacer crecer el legado de los artistas y presentar su obra a nuevas generaciones.
“La música atemporal sigue estando en el centro del entretenimiento de los consumidores”, afirmó Angelo Rufino, socio de Bain Capital. Por su parte, Robert Kyncl, CEO de Warner Music Group, señaló que la unión de la “profunda experiencia” de su compañía con la “destreza financiera” de Bain Capital los convertirá en el “destino de elección para los catálogos más preeminentes”. Este nuevo gigante se perfila como un jugador clave en el futuro de la gestión de los derechos musicales.