Esta crítica no contiene spoilers
Así como con A Soft Warrior, este film está nuevamente escrito y dirigido por Nina Menkes y protagonizado por su hermana, Tinka Menkes. Esta vez el proyecto es un poco más largo, con una duración de 77 minutos y bastante diferente del cortometraje al cual ya le hicimos reseña.
En Queen of Diamonds, las cosas cambian, principalmente porque Nina nos trata de transmitir otro mensaje, no algo tan extraño y perturbador como su primer corto, sino algo más “light”. Cabe mencionar que hay una gran cantidad de planos estáticos, que nos muestran continuamente durante unos cuantos minutos las diversas situaciones que le van pasando a la protagonista pero también a otros personajes secundarios que aparecen por ahí de vez en cuando.
Además, la principal sensación que le transmite Menkes a los espectadores con este film se puede resumir en que “está todo mal”. Vemos como se incendia un árbol, como golpean a una mujer, como van al hospital porque un personaje se cortó las venas y no la atienden; entre muchas otras acciones muy random que están de principio a fin. Y la verdad no está mal, ya que esa sensación se percibe en todo momento, se mantiene constante en la gran mayoría del tiempo.