Crítica por Santiago Bárcena
Álbum para la Juventud, el nuevo film de Malena Solarz, se trata de un retrato coming of age intimista sobre un grupo de jóvenes adolescentes al final de la secundaria, y cómo deben enfrentarse a todos los desafíos profesionales y personales que representa esta etapa de formación en cada vida.
La cámara de Malena opta por largos planos secuencias que funcionan a la hora de prolongar la incomodidad de cada escena, la cual es tanto genial como palpable. Los personajes (uno semi-basado en la misma directora y guionista) son inmediatamente relacionables con la audiencia, y se puede decir que es un film con mucha alma y un gran corazón, ya que cuenta historias personales y propias con una belleza destacable en su minimalismo estético, que, lejos de disminuir su impacto, lo expande a partir de su sensación acogedora, humana y sensible.
Se trata de un film silencioso, tranquilo y cálido que, narrativamente, cumple con creces su cometido al desarrollar unos personajes de carne y hueso, mientras los acompañamos en sus triunfos y caídas en el zigzagueante sendero de la construcción de la identidad.