Crítica por Santiago Bárcena
Fue la Mano de Dios es la nueva película del reconocida autor italiano Paolo Sorrentino (mente detrás de la galardonada La Grande Bellezza), que se trata de la historia autobiográfica de un joven napolitano, fanático de Diego Armando Maradona, que debe lidiar con un terrible suceso que lo marcará en adelante.
El film cuenta con una narración particularmente inmersiva, que nos sumerge en la particular cultura napolitana de los años 80, y mezcla de forma admirable el drama con la comedia, así como con el resto de sensaciones inherentes a la juventud, la vida y, sobretodo, el autodescubrimiento.
Fue La Mano de Dios está dotada de escenas sumamente memorables, que además se encuentran particularmente bien dirigidas. Lo destacable, además de todo esto, es su comprensión fundamentalmente acertada para la historia a contar de la figura mítica de Diego Maradona, comentando tanto su impacto sociológico a gran escala, como su huella emocional a nivel más íntimo en el pueblo napolitano, en donde se convirtió símbolo redentor de la esperanza de toda la nación.
La película de Sorrentino, además de ser una carta de amor a Maradona, a la juventud, y a la vocación, constituye un relato destacable en su carácter humano, y es capaz de lograr que más de uno derrame algún que otro par de lágrimas.