Critica de Vortex por Matias Sielecki
Vortex, según algunos, es la película más tranquila y menos violenta de Gaspar Noé, aunque para mi es todo lo contrario. ¿Por qué creo que existe esa opinión? Porque lo que se ve en la película, es decir: que no hay tanto sexo, drogas, asesinatos y violaciones, les hace pensar eso.
Una cámara, sin movimientos bruscos pero como Gaspar Noé nos dio a entender en el 2002 que con lo irreversibles que son sus los planos fijos, logran ser igual o más violentos que los que tienen movimiento.
Y ahora así ¿Por qué para mi es una o la película más violenta de toda su filmografía? Es simple, por el hecho de que retratar algo a lo que no se le puede escapar, que tarde o temprano nos va a pasar a todos, el paso del tiempo y la Vejez con todo lo que con lleva destruyéndonos hasta el día de nuestra muerte, “le temps détruit tout”.
¿Cómo no puede ser violento la única enfermedad que no tiene cura? Así es como Noé retrata a la vejez, volviéndola lo más violenta y cruda posible.
Hablando un poco de los aspectos técnicos de esta película, es fascinante la decisión de hacerla en pantalla dividida, en dos pantallas una para cada uno de los protagonistas para que podamos ver la realidad de cada uno y su percepción de todo lo que va pasando en la historia. Y encima como detalle, el director deja 6 frames en negro entre corte y corte como si los personajes estuvieran pestañando, dandole más vida al filme.
Otra cosa que realmente impresiona del film son las actuaciones, principalmente de Darío Argento. Cabe aclarar que todo el reparto improvisó sus líneas, lo cual deja entrever que la película parece haber elegido la improvisación de manera inteligente y bien pensada y no hecha al azar, logrando que la película sea una obra hermosa.
Y el broche de oro es el cierre, cuyo fotograma es el mismo utilizado para el inicio del largometraje, mostrando que el tiempo, inalcanzable y de cierta manera siendo también algo “circular”, nos destruye poco a poco sin que nos demos cuenta.