Más de 1.200 profesionales de la industria del cine, incluidos nombres de alto perfil como Ava DuVernay, Olivia Colman, Yorgos Lanthimos, Mark Ruffalo, Gael García Bernal y Tilda Swinton, firmaron un compromiso público para boicotear instituciones cinematográficas israelíes que, según el grupo Film Workers for Palestine, están “implicadas en genocidio y apartheid contra el pueblo palestino”. El anuncio se hizo oficial mediante una carta abierta publicada en Instagram.
El boicot incluye la negativa a proyectar películas, participar o colaborar con festivales, cines, cadenas de televisión y productoras israelíes señaladas como cómplices en estos actos. Según la organización, los ejemplos de complicidad abarcan “blanquear o justificar el genocidio y el apartheid, y/o asociarse con el gobierno que los comete”. La iniciativa se inspira en el movimiento Filmmakers United Against Apartheid de 1987, fundado por Jonathan Demme y Martin Scorsese, que se negó a exhibir sus películas en Sudáfrica durante el régimen del apartheid.
La carta abierta resalta la importancia del cine como herramienta para moldear percepciones y llama a la acción frente a la crisis en Gaza. “Debemos hacer todo lo posible para detener la complicidad en esta violencia constante”, señalan los firmantes. También recuerdan que la Corte Internacional de Justicia ha determinado que existe un riesgo plausible de genocidio en Gaza y que la ocupación y el apartheid israelí contra los palestinos son ilegales, subrayando la responsabilidad moral de la industria cinematográfica internacional.
El grupo enfatiza que la acción es una respuesta directa a la llamada de cineastas palestinos para poner fin al silencio, el racismo y la deshumanización. La carta concluye con un compromiso claro: “Nos comprometemos a no proyectar películas, participar ni trabajar con instituciones cinematográficas israelíes implicadas en genocidio y apartheid”, reforzando la solidaridad de la comunidad cinematográfica internacional con la causa palestina.