Crítica por Federico Vargas
Cuando el bullying llega demasiado lejos, suceden las cosas que suceden en Cerdita, película española dirigida por Carlota Pereda que protagonizan Laura Galán, Richard Holmes, Carmen Machi, Irene Ferreiro, Claudia Salas, entre otros.
Si te están haciendo bullying en cualquier lugar, pero justo en ese momento hay un asesino suelto que ve con sumo detalle cómo se burlan de vos y decide tomar venganza, ¿Estamos hablando de suerte? ¿Complicidad? Bueno, esos detalles se van desenvolviendo con el correr de los minutos en Cerdita. La película se toma el tiempo justo y necesario (que son aproximadamente los primeros 10-15 minutos) para dar el puntapié inicial a una trama llena de locura, violencia, sangre (mucha) y demasiada desesperación desde el principio hasta el final.
Cerdita es una película muy fuerte, cuya directora supo manejar todos esas herramientas para que no baje el nivel en ningún momento. Las actuaciones no desentonan en ningún momento, siendo Laura Galán (Sara) la que se lleva toda la atención y ofreciendo una interpretación 100% memorable frente a cada situación de extremo peligro que se le presenta a ella y a sus familiares, sin dejar de lado que tiene que continuar viviendo la adolescencia cueste lo que cueste.
El film tiene un ritmo bastante ligero, pudiendo disfrutar de cada acto y cómo sus determinadas consecuencias desembocan en el siguiente. La fotografía, de la cual se encargó Rita Noriega, es otro de los puntos fuertes del largometraje, pudiendo disfrutar de cada plano en cada uno de los escenarios donde la película se sumerge. Esto además funciona de manera excelente ya que al plantearse tantas situaciones al mismo tiempo, uno puede pensar que se llega a sobrecargar la narrativa de información, pero al contrario, todo está muy bien estructurado así el espectador puede estar atento a todos los frentes.
Cerdita es sin dudas una de las mejores películas españolas de los últimos años, presentando una historia de vida desgarradora sobre el bullying que se entremezcla con violencia, sangre y demasiada tensión desde el inicio hasta el final.