La magia de “Blanca Nieves“ regresa con una nueva adaptación en acción real que ya está disponible en Disney+. Esta versión del clásico animado de 1937 transporta a los espectadores a los icónicos escenarios del cuento, desde el imponente castillo de la Reina Malvada hasta la entrañable cabaña en el bosque encantado. Los creadores de la película se inspiraron en la arquitectura medieval y gótica alemana, así como en el estilo art déco y el cine mudo, para diseñar entornos físicos impactantes. Particularmente, dos castillos reales, el Albrechtsburg en Alemania y el Castillo de Chillón en Suiza, sirvieron de inspiración para el diseño del castillo en la película.
El equipo liderado por la diseñadora de producción Kave Quinn se enfocó en honrar los elementos más memorables de la película original, pero también en realzarlos. Según Quinn, “Dedicamos mucho tiempo a reflexionar sobre esos momentos de la película. Desde la sala del espejo y el balcón de la Reina Malvada hasta la cabaña de los mineros y el pozo de los deseos… no solo queríamos conservar, sino también realzar todos esos elementos.” Además, la tecnología actual permitió al equipo crear un mundo de fantasía en acción real de una manera nunca antes vista, logrando que los personajes fantásticos se sientan como si existieran en el mismo universo físico que los actores humanos.
El bosque donde se refugia Blanca Nieves fue filmado en Burnham Beeches, un antiguo bosque de 200 hectáreas en Buckinghamshire, Inglaterra. Las escenas combinan imágenes de acción real con animales creados por el equipo de efectos visuales. La cabaña de los mineros, por su parte, destaca por sus múltiples detalles decorativos en madera y una lámpara de araña tallada a mano, con intrincados detalles de aves.