Con tan solo 24 años, Chase Infiniti está viviendo un sueño que parecía inalcanzable: debutar en la gran pantalla bajo la dirección de Paul Thomas Anderson. La actriz, oriunda de Indianápolis, interpreta a Willa Ferguson, una adolescente que debe enfrentarse al peso de la herencia familiar cuando un grupo de exrevolucionarios reaparece para rescatarla tras el regreso de un viejo enemigo. “Es mitad Paul y mitad yo. La otra mitad la traje de mis propias experiencias”, confesó Infiniti sobre la construcción de su personaje, definido por su independencia y una firme voluntad de cambio.
El reparto de “One Battle After Another” incluye a Leonardo DiCaprio como el padre de Willa, además de figuras como Regina Hall, Teyana Taylor y Sean Penn. Infiniti recuerda con especial intensidad una escena clave junto a Penn, donde su personaje se somete a una tensa prueba de ADN: “Se sintió como un combate. Él es intimidante, pero Paul nos animó a aprovechar esa reacción natural. Fue emocionante”. La actriz también destacó la fuerza de Hall en el papel de Deandra, describiéndola como “la fuerza central de la película, una madre para Willa que ella nunca tuvo”.
En cuanto a Teyana Taylor, Infiniti no escatimó elogios, asegurando que llevó a Perfidia a un nivel aún más vibrante de lo que estaba en el guion: “Fue increíble, hizo que el personaje fuera más colorido y magnético”. Con estas dinámicas, Anderson logra una historia que combina tensión, intimidad y personajes complejos, guiados por interpretaciones que prometen dar mucho de qué hablar en la temporada de premios.
A pesar de codearse con estrellas de Hollywood, Infiniti admite que todavía procesa lo que está viviendo: “La mitad de mí pensaba que podía estar aquí, la otra mitad no. No tenía contactos en la industria ni experiencia en cámara. Paul me contrató sin ver mi primer trabajo”. Mientras su madre llora de emoción cada vez que ve el tráiler, la actriz ya sueña con futuros proyectos, desde trabajar con Greta Gerwig o Steven Spielberg hasta protagonizar un musical en cine. Y se queda con un consejo que marca su camino: “No tienes nada que demostrar, pero todo por mostrar”.