La esperada y aclamada película “One Battle After Another”, del director Paul Thomas Anderson y protagonizada por Leonardo DiCaprio, llega a los cines este fin de semana con la expectativa de recaudar alrededor de 50 millones de dólares en su debut a nivel mundial. La cifra, aunque modesta para un tanque de Hollywood, sería un hito para su prestigioso director.
De alcanzar esa proyección, la película se convertiría en el mejor fin de semana de estreno en la carrera del aclamado Paul Thomas Anderson, cuyas películas, como “Petróleo Sangriento”, suelen tener lanzamientos más limitados. La audaz apuesta de 140 millones de dólares del estudio Warner Bros. se sostiene sobre dos pilares: el inmenso poder de convocatoria de su estrella, Leonardo DiCaprio, y una recepción crítica espectacular, con un 98% de aprobación en Rotten Tomatoes que ya la posiciona como una de las grandes candidatas al Oscar.
DiCaprio, quien rara vez aparece en programas de televisión, ha estado en “plena campaña de promoción”, participando en el pódcast de los hermanos Kelce y en “The Tonight Show” con Jimmy Fallon. Su capacidad para atraer al público a las salas de cine es la gran carta a favor de la película, que enfrenta dos grandes desafíos: su larga duración (2 horas y 41 minutos) y su marcado tono político de tendencia liberal, que podría dificultar su llegada a las audiencias más conservadoras.
La película, un thriller de acción sociopolítico sobre un anarquista que se enfrenta al “sistema”, es una apuesta arriesgada para Warner Bros. Sin embargo, el estudio llega a este estreno tras una histórica racha de siete éxitos consecutivos en la taquilla, lo que le da un colchón financiero para arriesgarse con una de las propuestas más audaces y comentadas del año.