Sobre la selección de los actores que representarían a la familia Fabelman y a otros personajes sacados de su infancia, Steven Spielberg comenta: “Tenía que sentirse orgánico y auténtico. ¿Con quién puedo tener una conexión más profunda, que me recuerde más a las personas que me trajeron al mundo, me criaron y me enseñaron buenos valores?”.
En el set de Los Fabelman, Spielberg guió sus interpretaciones compartiendo anécdotas de su vida o trayendo recuerdos, como el de sus viejas cámaras o el overol característico de su madre. Todos los actores afirman que sentían el peso de la responsabilidad de hacer honor a la historia de Spielberg, y sabían que lo habían conseguido cuando provocaban una determinada reacción en él. “Sentía que había hecho mi trabajo dando vida a su historia cada vez que se emocionaba en el set”, explica Gabriel LaBelle. “Sentía que estaba haciendo lo que había venido a hacer”. Paul Dano agrega: “Fue realmente increíble ver a Steven recordando su vida con lágrimas en el rostro. Ese tipo de apertura y vulnerabilidad, ciertamente me ayudó a verlo. Subió las apuestas de una manera maravillosa”.
Sammy Fabelman
Gabriel LaBelle
Un niño inocente pero precoz —un niño de su tiempo, aunque algo alejado de su cultura— contempla una revelación que lo emociona y lo asusta, sacudiendo su mundo privado y enviándolo al mundo exterior en un viaje que le cambiará la vida. Es una narrativa de niño-héroe que ha aparecido en películas anteriores de Spielberg, y ninguna es más icónica que la de Elliott en E.T.: El Extraterrestre. Con Los Fabelman, ese niño regresa en la forma de Sammy Fabelman, un niño judío que crece en las comunidades suburbanas devotamente cristianas, quien, tras una experiencia trascendental en un palacio del cine de Filadelfia, emprende un camino para hacer grandes películas que puedan llegar a todo el mundo.
La directora de casting CINDY TOLAN inició la búsqueda de los dos actores que interpretarían a Sammy en diferentes edades. El novato MATEO ZORYAOAN FRANCIS-DeFORD interpreta al pequeño Sammy, quien encuentra la vocación de su vida después de ver la película The Greatest Show on Earth y empieza a hacer películas con sus hermanas utilizando la cámara de 8 mm de su padre. “El actor adecuado resultó ser un dulce niño que encontramos en Santa Bárbara”, dice la productora Kristie Macosko Krieger. “Recuerdo que sus ojos eran tan increíblemente cautivadores que no había forma de que no lo eligiéramos para interpretar al joven Sammy”.
Gabriel LaBelle, de Vancouver, Columbia Británica, interpreta al Sammy adolescente, cuyo placer por hacer cine se vuelve más ambicioso después de ver The Man Who Shot Liberty Valance, y más emocionalmente complicado después de descubrir un secreto familiar en el fondo de una película casera. “Busqué a alguien que fuera mucho más guapo que yo”, dice Spielberg entre risas. Y hablando en serio, Spielberg expresa: “elegí a alguien que tuviera una curiosidad insaciable, que yo sé que siempre he poseído. Y como persona, Gabe tiene una curiosidad insaciable”.
A LaBelle se le dijo poco sobre el papel y nada sobre su conexión con Spielberg cuando fue a su primera audición: solo sabía que el personaje “era inteligente y se conocía a sí mismo”. En su segunda audición se reunió con Spielberg por Zoom, y después de que el director calmara los comprensibles nervios del actor, LaBelle interpretó un monólogo en el que Sammy le dice a su padre que está resentido por haber mudado a la familia a California. “Steven me dijo que no quería una imitación de él”, dice LaBelle, quien cita a Empire of the Sun como su película favorita de Spielberg. “Quería una persona real, un chico inteligente y consciente de sí mismo que se sentía frustrado por las cosas que le rodeaban. Hubo algunas cosas que quería aprender, como su postura y su sonrisa, pero específicamente, él y yo nunca quisimos imitarlo”.
Después de ofrecerle el papel a LaBelle, Spielberg le preguntó al actor si podían empezar a conversar regularmente por teléfono, para que Spielberg pudiera conocer mejor a LaBelle. LaBelle aceptó, aunque, según Spielberg, el joven actor acabó invirtiendo el propósito y la energía de las llamadas. “Básicamente, Gabriel me entrevistaba a mí y me preguntaba sobre mi mamá y mi papá, y sobre las personas con las que crecí”, relata Spielberg. “Él hacía su investigación, no porque yo le diera videos y películas; él quería averiguar lo que pudiera extrayéndolo de su sujeto. Él controlaba todas las llamadas telefónicas, lo que me pareció muy interesante porque yo también soy una especie de obsesivo del control. Y cuando me di cuenta de que él también lo era, pensé: ‘Le va a ir muy bien, y quizá llegue a conocerme un poco mejor de lo que yo mismo me conozco’”.
Para prepararse aún más, LaBelle quiso aprender sobre el manejo de las diferentes cámaras Super 8 que Spielberg utilizaba cuando era adolescente; cómo insertar y cortar la película en una máquina de edición y sobre cómo utilizar un proyector de rollo a rollo. Aprender el oficio fue desafiante, afirma, pero apreciar su dificultad —y sentir el orgullo de hacerlo bien— fue esencial para conectar con Sammy. LaBelle puso en práctica su curso intensivo de inmediato. Sus primeros días en el set los pasó filmando momentos de Sammy empuñando una cámara y dirigiendo algunas de las películas que hace en la historia. Era la primera vez que LaBelle estaba con Spielberg en persona, y el trabajo ofreció una amplia oportunidad para conectar aún más. “Esos dos primeros días fueron geniales”, relata LaBelle, “aunque también me estaba acostumbrando a los lentes de contacto, porque mis ojos son marrones, y los cambiaron de color a azul verdoso para que coincidieran con los ojos de Steven”.
Spielberg no podía estar más contento con la actuación de LaBelle. Durante su tradicional brindis al final de producción con el elenco y el equipo de producción, el director brindó por LaBelle diciendo: “El casting más difícil de esta película fue elegir a un tipo como yo y creo que lo conseguí con creces, ya que este joven empezó a batear jonrones, uno tras otro”. El último trabajo de LaBelle como alter ego adolescente de Spielberg llegó un día después, cuando filmó un fragmento para una escena poética que transmite el romance cada vez más intenso de Sammy con la narración de historias usando la iluminación: un primer plano de las manos de Sammy formando una pantalla para capturar una sombra de lluvia cayendo. “Steven y yo estábamos sentados en cajas de manzanas con la cámara sobre mi hombro, y él me sujetaba el codo para mantenerla en posición mientras yo juntaba las manos”, anota LaBelle. “Fue muy especial terminar ahí, junto a Steven, viviendo este momento juntos”.
Mitzi Fabelman
Michelle Williams
Mitzi, la madre de Sammy, es una música consumada apasionada por el arte que renunció a la posibilidad de ser concertista de piano para formar una familia. Basada en Leah, la madre de Spielberg, Mitzi está llena de amor por sus cuatro hijos, así como por su esposo, Burt. Pero, como tantas mujeres de su generación, Mitzi ha sublimado su propia carrera, sus ambiciones y sus deseos para adaptarse a las expectativas y normas de la sociedad y cuidar de los demás. La personalidad atrevida y el alma turbulenta de Mitzi se ven limitados dentro de los muros de la vida tradicional estadounidense de mediados del siglo XX, y su anhelo por algo más, de sentirse más viva, plena y ella misma, limita sus decisiones con un profundo anhelo y tristeza que Sammy puede percibir intuitivamente pero no puede comprender del todo. En una escena intensa y vívida, Mitzi mete a sus hijos en el auto y sale a perseguir un tornado que atraviesa su ciudad de Nueva Jersey. Esa escena, dice Spielberg, es un homenaje particular a su propia madre y a su visión del mundo. “Mi madre me dio muchos permisos para perseguir tornados, metafóricamente, durante toda mi vida”, expresa Spielberg.
Aunque Mitzi está inspirada sobre todo en la madre de Spielberg, Tony Kushner también ve conexiones entre ella y su propia madre, Sylvia Kushner, una música profesional —tocaba el fagot— que grabó con Stravinsky y tocó con la Ópera de Nueva York. Se retiró de la música para ser madre de tiempo completo de Tony y su hermana cuando la familia se mudó de Nueva York al pueblo natal del padre de Kushner, Lake Charles (Luisiana), cuando Tony tenía dos años. Mitzi, señala Kushner, representa a muchas mujeres de esa época que sacrificaron sus propios sueños y lucharon por hacer las paces con eso, “una generación de mujeres que no era la primera generación de lo que consideramos el feminismo moderno. Sabían que se avecinaba un gran cambio, pero aún no había despegado del todo, así que estaban atrapadas en las expectativas prefeministas”.
Spielberg dice que quería trabajar con Michelle Williams desde que la vio actuar en el drama de 2010 Blue Valentine, que le valió la segunda de sus cuatro nominaciones al Óscar, y que siempre la tuvo en mente mientras pensaba en el personaje de Mitzi. “Había algo en ella que me resultaba muy familiar y no solo porque le gustara llevar el pelo corto a lo Peter Pan, como lo llevaba siempre mi madre”, puntualiza Spielberg. “Tenía una sensación que me resultaba familiar. Es todo lo que puedo decir. Me dejé llevar por mi instinto y pensé: ‘Espero que le guste el guion’”. Y así fue. Y dio la casualidad de que Williams tenía una conexión personal con la inspiración de la vida real de Mitzi. “Mi madre dio su sello de aprobación a Michelle en muchos aspectos y la quería de corazón a corazón”, explica Spielberg.
Williams dice que sintió una enorme libertad para dotar a Mitzi de una vida propia, plena y original, y que trabajar con Spielberg fue una colaboración de ensueño. “Se sentía como si fuéramos un par de niños en el patio de recreo”, señala Williams. “Parecía que todo era posible. Steven me decía: ‘¡Ve hacia allá!’, y yo corría hacia allí. Y luego decía: ‘¡Mira lo que encontré!’. Cada día era una alegría. Nunca había llegado tan temprano al trabajo”.
Burt Fabelman
Paul Dano
Más conectado a tierra que su esposa, Mitzi, pero no por ello un personaje menos rico, Burt Fabelman es un veterano de la Segunda Guerra Mundial y un pionero en el diseño de computadoras cuyo trabajo innovador en sistemas de almacenamiento de datos le permite ascender en su carrera; primero en RCA y luego en General Electric, un trabajo que lo lleva a él y a su familia —y a su mejor amigo y colega, Bennie— de Nueva Jersey a Arizona. Adora a su esposa y se preocupa mucho por su creciente hastío, pero no tiene claro cómo ayudarla. Es un padre cariñoso y se deleita con las habilidades de Sammy como cineasta, aunque le cuesta apreciar el cine de Sammy como algo más que un pasatiempo.
Para el papel de Burt, que está basado en Arnold, el padre de Spielberg, fue elegido Paul Dano, cuyos aclamados trabajos incluyen actuaciones en Little Miss Sunshine, There Will Be Blood y, más recientemente, The Batman, en la que interpretó al villano Edward Nashton, alias El Acertijo. “Paul comparte una especie de pragmatismo, paciencia, y una profunda bondad con mi padre”, dice Spielberg. “Siento una enorme admiración por el tipo de papeles que elige asumir y cómo se pierde en ellos, y esperaba que ocurriera lo mismo después de que él conociera a mi padre”.
Dano dice que recurrió a su propia historia familiar para interpretar a Burt Fabelman. “Tanto Burt como Arnold eran una especie de hombre estadounidense por excelencia en cierto modo, especialmente en aquella época, y realmente me recordaba a mi abuelo, así que intentaba aportar algo de mi vida para hacerlo igualmente personal”, expresa Dano. “Por momentos, el interpretar un personaje basado en el padre de Steven fue un peso difícil de cargar, pero fue una experiencia hermosa”.
Como es lógico, Dano hizo buen uso de su computadora para entrar en la cabeza de Burt. Dano buscó en eBay manuales de empleados de varias empresas de la época para entender mejor el espíritu del “hombre corporativo” de la América de mediados del siglo XX, y estudió fotografías, películas caseras y grabaciones de voz de Arnold Spielberg. “En una de las primeras cintas que escuché, Arnold decía, y voy a parafrasear, ‘La electrónica era una forma de vida para mí’”, puntualiza Dano. “Allí mismo entendí que ese hombre era un ingeniero hasta la médula, en cada fibra de su ser. Así que inmediatamente intenté ponerme en contacto con esa parte de mí, o esa parte de él”. Para ello, Dano compró un kit de radio de Crystal en Internet y lo armó. Y vio innumerables videos de YouTube sobre ingeniería. “No soy ingeniero, pero no quería decir estupideces cuando hablara de esos temas en la película”, explica Dano. “Tengo que aprender y dominar lo suficiente la jerga relativa a la ingeniería, para no tener que actuar”.
La persona real que inspiraba a Burt Fabelman era físicamente más pesada que Dano, pero Spielberg no quería que Dano aumentara de peso. Aun así, Dano quería incorporar el porte y la energía de Arnold a su interpretación. Le pidió al diseñador de vestuario Mark Bridges que diseñara un cinturón con pesas que pudiera usar bajo la ropa. Lo utilizó durante los primeros días de rodaje, se hizo una idea del centro de gravedad del personaje, y luego lo descartó.
Dano y Gabriel LaBelle encontraron tiempo para conectarse antes de la producción para poder comenzar a cultivar la química padre-hijo adecuada entre sus personajes. Pero Dano no necesitó esa preparación con Michelle Williams, ya que llegaron a la producción habiéndose conocido hace años. “Creo que ni siquiera nos enviamos mensajes de texto”, dice Dano. “Nos conocemos lo suficiente como para saber que ambos cumpliremos. Tuvimos la suerte de contar con un guion muy completo y muy bien escrito. Y sabíamos que estábamos en buenas manos con Steven. Todo lo que teníamos que hacer era aparecer como Burt y Mitzi y estar ahí el uno para el otro”.
Bennie Loewy
Seth Rogen
Bernie Loewy, el colega y mejor amigo de Burt, es una presencia permanente en el hogar de los Fabelman durante la mayor parte de la infancia de Sammy. Sigue a la familia a Arizona para trabajar con Burt en General Electric. Su personalidad relajada, animada y divertida le hace ganarse el cariño de los niños, quienes le llaman tío Bennie, y el de Mitzi —una conexión emocional que se hace cada vez más difícil de manejar e ignorar.
Basado en Bernard Adler, quien se casó con Leah en 1967 y murió en 1995, Bennie es interpretado por el actor, cineasta y comediante Seth Rogen, para su propio asombro. “Cuando me enteré de que Steven Spielberg quería hablar conmigo, pensé que estaba en problemas, como si me hubieran llamado de la oficina del director de Hollywood”, señala Rogen. “Me dijo que había escrito un guion basado en su vida y que tenía un personaje que se llamaba tío Bennie, y yo le recordaba a él. Leí el guion, me encantó, y me sorprendió que Steven quisiera que yo tuviera algo que ver con ese proyecto”.
Spielberg vio en Rogen algo que tocó una fibra sensible. “Seth se forjó en la comedia, pero también es un actor dramático”, dice Spielberg. “Él fue mi primera opción. No acudí a nadie más. Si Seth decía que no, no habría sabido qué hacer, porque además estaba muy, muy cerca de la persona a la que representaba, a la que conocí y amé durante tanto tiempo”.
Interpretar a Bennie fue complicado, ya que Rogen tenía muchas preguntas sobre la naturaleza exacta de la relación de Bennie con Mitzi en distintos momentos de la historia, y las respuestas definitivamente requerían que Spielberg recordara las partes más sensibles de su historia familiar. “Sinceramente, a veces fueron conversaciones difíciles”, señala Rogen. Aun así, Spielberg siempre compartía con Rogen, a menudo recordando cosas en el set, en el momento, sobre Bernard Adler, y luego las compartía con Rogen y hacía nuevas tomas de escenas para que el actor pudiera incorporar esa nueva información a la interpretación.
Lo más memorable para Rogen fueron los momentos en los que el propio Spielberg manejaba las cámaras de 8 mm para filmar las películas caseras de Sammy, en particular, los días que se dedicaron a filmar un viaje de campamento de la familia Fabelman, en el que Sammy inadvertidamente hace un descubrimiento que le puede salvar la vida. “Había momentos en los que parecía como si estuviera sosteniendo una pequeña máquina del tiempo”, dice Rogen. “Ver a través de la lente era literalmente lo trajo de vuelta a estas experiencias. Fue muy especial ver a este cineasta intentando capturar la belleza y la tristeza de estos momentos de su vida real”.
Para Spielberg y Rogen era importante que Bennie fuera tan matizado y complejo como Mitzi y Burt. “No hay villanos en Los Fabelman”, relata Spielberg. Rogen dice que tanto él como Michelle Williams y Paul Dano estaban ‘constantemente atentos’ a las sutilezas y capas de las enmarañadas interrelaciones de los personajes. “En el contexto más amplio de la película, Bennie tenía que ser muy adorable para que se entendiera realmente por qué la gente se sentía atraída por él y lo que tenía para ofrecer a la dinámica familiar”, afirma Rogen. “Steven y yo hablamos mucho sobre el hombre real y el tipo de energía que aportaba a estas situaciones. Yo solo quería darle vida y no arruinarlo por completo”.
Tío Boris
Judd Hirsch
El misterioso tío Boris de Mitzi Fabelman entra en la vida de la familia Fabelman en un momento trágico y causa una impresión inolvidable en Sammy Fabelman. Boris, una figura misteriosa, interpretada con una intensidad fascinante por Judd Hirsch, es un pariente que es la oveja negra, raramente mencionado, que literalmente se escapó con el circo y se convirtió en domador de leones, para luego hacer carrera en el cine comenzando en la época del cine mudo. Al principio, Sammy se siente fascinado por el tío Boris, pero se aterroriza cuando Boris le advierte que el camino del artista es una vocación irresistible, pero que también le pasará factura en otros ámbitos de la vida.
“Boris es la primera persona que realmente le dice a Sammy: ‘Esto que amas te pondrá en conflicto directo con todo y todos los demás que amas’”, señala Tony Kushner. “Es parte de la culpa que tienen muchos artistas. Tienes que estar un poco obsesionado y loco y monofocal para hacer un arte que signifique algo. Y esta es la primera vez que Sammy escucha a alguien decir que eso no necesariamente le va a dar alegría”.
Steven El propio tío de Spielberg en el que se basa el tío Boris, “tenía la personalidad más grande que nadie”, afirma Spielberg. “Sé que asustaba a mi abuela y asustaba mucho a mi madre porque siempre aspiraba todo el aire de la habitación. Solo lo vi un par de veces. Me quería ir a otra habitación cuando empezaba a hablar con esa voz demasiado alta, con ese fuerte acento ucraniano. A mí también me asustaba”. Cuando Spielberg era adolescente tuvo otro encuentro con su tío, en el que aprendió más de la colorida vida del hombre. “Probablemente de ahí surgió mi interés por el mundo del espectáculo”, dice. “Probablemente vino de mi madre y un poco de mi tío”.
Spielberg eligió a Hirsch porque sabía que el actor podía aportar el dominio y el carisma necesarios, así como las peculiaridades y los matices. “Él es sensacional, al igual que el verdadero tío Boris lo era cuando entraba en una habitación”, dice Spielberg. “Judd se desenvolvió maravillosamente y subrayó los temas que estábamos tratando de traer a la superficie en nuestra historia”.
Aunque los personajes de Los Fabelman están basados en personas de la propia vida de Spielberg, éste alentó a los actores a apropiarse de sus personajes e inventarlos, según fuera necesario, para darles vida. De hecho, cuando Hirsch pidió por primera vez a Spielberg instrucciones sobre cómo interpretar al tío Boris, Hirsch dice que Spielberg le respondió: “Invéntatelo”.
Eso no fue fácil, ni siquiera para un actor con su propia carrera épica en Hollywood, que incluye un papel icónico en la serie de televisión Taxi y una actuación nominada al Óscar en Ordinary People. Hirsch tuvo que investigar la historia de los inicios del cine para poder apreciar plenamente la tan detallada historia del personaje. (“Yo no soy tan viejo”, bromea Hirsch). El monólogo épico del tío Boris fue un reto, dice Hirsh, porque el suntuoso lenguaje no se parecía en nada al suyo, y pensó que no iba a convencer a Spielberg y Kushner de que lo cambiaran. “Me dije: ‘Vaya, esto va a ser una prueba, esto va a ser realmente una prueba’”, comenta Hirsch. Y no podía identificarse del todo con un personaje que se sentía llamado a una vida en el mundo del espectáculo. “La gente me preguntaba por qué me había hecho actor”, dice Hirsch. “Yo solía decir: ‘Realmente no lo sé’”. Sin embargo, rápidamente se hizo con una perspectiva del tío Boris y representó por completo el papel. Descubrió que lo que tenía en común con el tío Boris era la “inspiración negativa” de saber lo que no quería ser. “Mi fascinación por el tío Boris era: ¿Qué diablos sé yo que podría permitirme interpretar a este personaje?”, indica Hirsch. “Y la respuesta fue que ambos respondíamos a algo que decía: ‘No te quedes con lo que espera de ti tu familia o las oportunidades que tengas en ese momento, porque sabes que eso no te va a hacer feliz’. Así que me convertí en actor”.
Reggie Fabelman: Julia Butters
Natalie Fabelman: Keeley Karsten
Completan la familia de Sammy sus tres hermanas menores: Reggie, Natalie y Lisa, que representan a las hermanas de Spielberg, Ann, Sue y Nancy. Mientras escribía y perfeccionaba el guion, Spielberg pidió la opinión de sus hermanas sobre cómo deberían representarse sus variantes de los Fabelman. Sus hermanas también visitaban con frecuencia el set y ofrecían información y apoyo a los actores que las interpretaban. “Esta película acercó a mis hermanas Annie, Susie y Nancy más de lo que nunca pensé que fuera posible, y solamente por eso valió la pena hacer la película”, afirma Spielberg.
Julia Butters, más conocida por robarse la escena con su interpretación en la película Once Upon a Time in Hollywood de Quentin Tarantino, es Reggie, la hermana mayor de los Fabelman. (Una versión más joven de Reggie es interpretada por BIRDIE BORRIA). “Reggie es muy fuerte pero emocional”, dice Butters. “Ella es la que cuida a la familia y es un personaje real”. El primer día de Butters en el set fue en el rodaje de una escena en la que Reggie, Sammy y Natalie se presentan a su primer día de clases en la escuela de California y se ven intimidados por una gran multitud de jóvenes muy altos. Butters estableció el tono de Reggie en ese primer día. “Me arriesgué e improvisé haciendo a un lado a todos los adolescentes, y cuando todos se rieron de mí, les grité: ‘¿De qué se ríen?’”, expresa Butters. “Me sentí muy orgullosa de mí misma, aunque me aterrorizaba un poco hacer eso el primer día. Pero a Steven le encantó, así que fue genial”.
No fue difícil establecer una buena relación con los otros jóvenes actores que interpretan a los jóvenes Fabelman. “Todos nosotros estábamos naturalmente entusiasmados por el hecho de estar viviendo un sueño en un set de Steven Spielberg”, dice Butters. “Eso nos mantenía unidos”.
Natalie, la segunda hermana mayor de los Fabelman, es “testaruda, obstinada e inteligente”, dice Keeley Karsten, que debuta en el cine con este papel. (ALINA BRACE interpreta una versión más joven de Natalie). Para desarrollar al personaje por su cuenta, Karsten creó un diario, escrito con la voz de Natalie. “Decidí todas estas cosas sobre Natalie a través de pequeños detalles en el guion”, relata Karsten. “Investigaba la época para obtener ideas: la música favorita de Natalie, las películas, los dulces. Escribía sobre sus materias favoritas en la escuela y sobre quiénes eran sus mejores amigas. Mientras filmábamos, Steven contaba recuerdos sobre su hermana que me permitieron adaptar a Natalie y descubrir más cosas”. Al final de la producción, Karsten le regaló el diario a Spielberg. “¡Se puso muy contento!”, cuenta Karsten. “Me dijo: ‘Keeley, lo leí todo y me encantó’”.
SOPHIA KOPERA, a quien vimos recientemente en la aclamada miniserie Scenes from a Marriage interpreta a Lisa, la hija menor de los Fabelman.
Hadassah Fabelman: Jeannie Berlin
Tina Schildkraut: Robin Bartlett
Las abuelas de Sammy ayudan a enmarcar Los Fabelman como una historia de la experiencia judío-estadounidense, y los dos personajes comentan cuestiones delicadas sobre la tradición y la asimilación. La madre de Mitzi, Tina Schildkraut, interpretada por Robin Bartlett, está menos apegada a la tradición, no le molesta que su hija se dedique a las tareas del hogar de forma poco convencional (léase: poco rigurosa) y, al igual que su hija, se deleita con la creatividad y la imaginación de Sammy y sus hermanas. La cariñosa madre de Burt, Hadassah Fabelman, por el contrario, cree profundamente en la tradición y a menudo habla en yiddish. Interpretada por la actriz nominada al Óscar Jeannie Berlin, Hadassah es sumamente obstinada y apenas (a duras penas) oculta su desaprobación por del desenfadado y excéntrico estilo de ama de casa y crianza de Mitzi. En la película, Hadassah funciona como un oráculo de ojos agudos, capaz de ver “lo que está pasando en el matrimonio de su hijo mucho antes que el resto de la familia”, dice Berlin. Berlin tuvo el honor de ayudar a Spielberg a llevar a la pantalla una historia tan personal.
“Lo más importante era que mi interpretación parecía cumplir lo que Steven y Tony Kushner buscaban”, señala Berlin, quien recuerda un momento especialmente conmovedor con el director mientras filmaba una escena de una cena familiar. “Todos los miembros del elenco estábamos sentados en la sala de estar, hablando de lo mucho que nos sentíamos como una familia. Steven se sentó frente a nosotros y dijo que él también se sentía parte de la familia. Entonces allí estaba él, en el presente, mirando su pasado. Qué experiencia tan surrealista debe haber sido”.
Monica Sherwood: Chloe East
Logan Hall: Sam Rechner
Chad Thomas: Oakes Fegley
Después de que la familia Fabelman se muda a California, Sammy Fabelman conoce a tres personas que tendrán un impacto significativo en su experiencia en la escuela secundaria. Al principio conoce a Monica Sherwood, interpretada por CHLOE EAST (serie Generation), una popular estudiante con una personalidad seria y extrovertida y una complicada fascinación por el judaísmo de Sammy. Cristiana devota, trata a Sammy tanto como un ser exótico digno de enamoramiento, como un alma que necesita ser salvada. “Mónica está en un momento de su vida donde su relación con Jesús es lo más importante y quiere que todo el mundo lo ame”, dice East. “Descubrir que Sammy es judío inmediatamente le toca una fibra sensible. Y como Sammy es judío y Jesús es judío, ella siente una conexión inmediata con Sammy”. Monica no consigue convertir a Sammy (al menos al cristianismo), pero sí facilita una especie de renacimiento cuando le muestra a Sammy la cámara de 16 mm de su padre. Después de un incidente crucial en Arizona, Sammy ha dejado de hacer películas, pero Monica lo anima a que filme el día del festejo de los graduados en la playa, lo que reaviva su pasión por el cine.
East, una ferviente cinéfila que regularmente frecuenta el New Beverly Cinema de Quentin Tarantino en Los Ángeles, dice que fue especialmente emocionante trabajar con el diseñador de vestuario Mark Bridges. “Me encantó Phantom Thread, una de mis películas favoritas, así que estaba muy emocionada”, expresa East. “Mark fue muy específico con el vestuario y sentí que toda la ropa de Mónica estaba a la altura, especialmente su vestido de graduación. Tiene una cruz incorporada. Fue perfecto”.
Mientras estudia en la secundaria, Sammy se enfrenta por primera vez con un antisemitismo abierto y hostil en la persona de Logan Hall, un gran deportista del campus con un atisbo de conciencia, y su compañero más tóxico e inseguro, Chad Thomas. A Logan Hall lo interpreta el novato australiano SAM RECHNER (Ruby’s Choice); y a Chad Thomas, OAKES FEGLEY (The Goldfinch, Pete’s Dragon). La sorprendente culminación de su conflicto se produce en el baile de graduación, donde Sammy proyecta su película del día en la playa, que presenta a Logan y a Chad de formas muy diferentes, provocando reacciones crudamente distintas y abriendo los ojos de Sammy a los poderes y consecuencias de la creación de imágenes.
Spielberg y Kushner consideraron que era importante reflejar el antisemitismo como un rasgo real y preocupante de la vida judío-estadounidense, pero Spielberg quería un tratamiento del tema que fuera honesto sobre su experiencia y su impacto en él. “El antisemitismo es un aspecto de mi vida, pero no es ningún tipo de fuerza gobernante”, explica Spielberg. El acoso que sufrió se limitó a un par de chicos y no fue indicativo de su escuela en general. Dicho esto, fue suficiente, expresa Spielberg, “para volverme muy consciente de que yo era un extraño desde el primer momento”.
Fegley, quien consiguió el papel de Chad después de audicionar primero para el papel de Sammy, dice que confió en la dirección de Spielberg y en su propia imaginación para interpretar el papel porque, afortunadamente, no ha tenido ninguna experiencia personal de acoso escolar o de ser acosado. “Fue algo intenso de hacer y explorar”, comenta Fegley. Tanto él como Rechner atribuyen a la atmósfera que cultiva Spielberg en el set como aquello que ayuda a crear el tono adecuado para sus interpretaciones. “Sientes que estás en un entorno seguro donde puedes ser lo suficientemente vulnerable como para explorar y mostrar tus emociones”, dice Fegley. “Ese es el sueño de todo actor”.