Martín Benchimol (nacido en el año 1985) es director de cine, guionista y director de fotografía.
Martín Benchimol dirigió tres largometrajes: “El Castillo” (2023, Berlinale, Premio Horizontes Latinos San Sebastián) “El Espanto” (IDFA 2017, Premio IDFA a la Mejor Película); y “La gente del río” (2012 DOK Leipzig).
En 2022 estrenó en IDFA el cortometraje “Un corazón más contundente”, producido por Sandbox Films (USA) y PFilm (UK), film que luego adquirió el NY Times en su sección Op-Docs.
Martín es egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde dicta clases de cine en el Posgrado en Documental. También colabora con el Festival de Cine de Guadalajara como director invitado en Doculab, espacio de formación de documentales en etapa de montaje. Desde 2021 ejerce la docencia en el Centro de Capacitación Cinematográfica (México) como responsable de la Clínica de Creación Documental. Seguí a Benchimol en su Instagram.
FILMOGRAFÍA
El castillo (2023)
Justina ha sido recompensada por su antiguo empleador por su devoción de toda la vida hacia ella como sirvienta en una mansión colosal en lo profundo de la Pampa argentina. La única condición es que nunca debe venderlo.
Un corazón más contundente (2022)
Las conversaciones con los trabajadores de los mataderos argentinos se convierten en una exploración de la paternidad, los lazos sanguíneos y la masculinidad.
El espanto (2017)
En un remoto pueblo de Argentina, los remedios caseros reemplazan a la medicina tradicional. Todas las enfermedades son tratadas por los aldeanos excepto un miedo mortal conocido como espanto. Esta rara enfermedad sólo puede ser curada por un anciano al que muy pocos se atreven a visitar. The Dread es un documental de investigación de interés humano lleno de humor fuerte y protagonistas destacados.
La gente del río (2012)
En Ernestina viven ciento cincuenta personas. Sus habitantes afirman que los visitantes no sólo disfrutan de la ribera del río sino que cometen actos de vandalismo. Se contrató seguridad privada, pero los asuntos curiosos persistieron incluso cuando no había gente junto al río. ¿Qué está pasando realmente en Ernestina?