El demonio quiere a tu hijo es una película canadiense dirigida por Brandon Christensen y protagonizada por Christie Burke, Jesse Moss, Rebecca Olson, Jenn Griffin, Sheila McCarthy, entre otros.
Esta crítica no contiene spoilers
Una película con un buen argumento base que se desaprovechó introduciendo un conflicto satánico cliché sin explicación alguna.
Como dije antes, el concepto y el argumento base de esta película llegaba a ser interesante: la protagonista pierde a uno de sus bebés y tendrá que lidiar con el trauma. Esa es la sencilla y concisa explicación de los primeros 20 minutos de la película. Pero luego todo es igual que cualquier película de terror e incluso peor o mal hecho.
Tenemos los típicos “jumpscare” que de susto sorpresa no tiene absolutamente nada ya que los planos, las tomas y el suspenso que le ponen los hacen muy predecibles y no termina generando nada en el espectador. La ambientación no es nada nuevo pero acompaña “lo mejor que puede” a la historia. El film por momentos maneja buenos momentos de tensión y suspenso pero luego se cae a pedazos al momento de ver las reacciones y actuaciones de los personajes o de la situación en sí.
Lo que si quiero destacar es la buena actuación de la protagonista Christie Burke y el poco desarrollo que se le da a su personaje, desde que pierde a su bebé hasta entrar en la locura misma con tal de lograr su cometido. Luego hablando un poco más de los otro actores, no hay mucho que comentar, están ahí para ocupar los huecos de vecinos, esposo o policía. Ninguno acompaña ni conecta con la protagonista o la historia, parece que es Christie contra lo mediocre que resulta el largometraje.
Y después, comentando un poco el conflicto sobre el demonio, es muy malo. No te dan una explicación de porque el demonio hace lo que hace, no asusta, no genera pánico o alguna que otra sensación de miedo en la protagonista. Es solamente un screamer mal hecho que le pusieron una voz “tétrica” y punto. No tiene sentido alguno.
Quizás si hubieran aprovechado de mejor manera la post pérdida del personaje principal y como afectaría de una mejor manera en lo psicológico y luego combinándolo con sucesos paranormales bien explicados y con otra profundidad, las cosas serían distintas. Pero esta cinta no logra absolutamente nada de estos objetivos.
En resumen, “El demonio quiere a tu hijo” te puede resultar una pasable película de terror si pasas por alto todas las carencias que hay a lo largo de la historia pero que no es una historia original y está llena de clichés vistas en otras películas.