Esta crítica no contiene spoilers
“Johnny English 3.0” es una película dirigida por David Kerr y escrita por Robert Wade. Está protagonizada por Rowan Atkinson, Olga Kurylenko, Emma Thompson, entre otros. La cinta trata sobre un ciberataque que revela la identidad de todos los agentes secretos activos de Reino Unido, Johnny English se convierte en la única esperanza del servicio secreto. Para encontrar al hacker, tendrá que regresar después de retirarse, pero como sus habilidades son bastante limitadas, English deberá esforzarse para superar los desafíos tecnológicos de la era moderna.
David Kerr debuta como director de cine, ya que sus anteriores trabajos han sido tanto películas como series en la pantalla chica. Y aún así, creemos que no se esforzó mucho para hacer que “Johnny English” tenga algo nuevo o por lo menos que tenga más gracia.
La trama de “Johnny English 3.0” es bastante simple de entender, ya que literalmente desde la primera escena plantean el conflicto y los personajes que se verán involucrados. Lamentablemente, la película está en gran parte llena de chistes y situaciones repetitivas que ya no solamente se vieron en las dos partes anteriores, sino en el mismo subgénero de este clase de parodias sobre agentes y espías.
En cuanto a los personajes, observamos que algunos no tienen tanto trasfondo como los nuevos que aparecen por primera vez en este “universo”, que son poco importantes para conocerlos más a fondo. El villano Jason (Jake Lacy) es el típico antagonista cliché que quiere dominar y controlar el mundo, en este filme se maquilla con que quiere dominar el internet, pero al fin y al cabo el objetivo es el mismo. El protagonista encarnado por Rowan Atkinson y su compañero Bough (Ben Miller), presentan buena química pero no se destacan tanto a estas alturas.
Las pocas escenas de acción y persecución que están presentes en el largometraje están bien logradas. En cuanto a los momentos de comedia, hay algunos que son divertidos y causan gracia, sobre todo determinadas secuencias, pero la gran mayoría son repetitivos y por instantes innecesarios. Podemos observar que el que mejor se destaca en estas situaciones, obviamente, es Rowan Atikinson.
En resumen, “Johnny English 3.0” es parecida a sus antecesoras con una trama simple, personajes nuevos sin trasfondo y poco útiles y gran parte de chistes y humor repetitivo, absurdo e innecesario. A fin de cuentas, entretiene.